Un estudio realizado por una compañía británica revela como los s, principalmente los jóvenes, han añadido a su día a día, hábitos que pueden resultar negativos para su salud y su rendimiento como el de dormirse mirando el móvil o la tableta o despertarse para comprobar si hay alguna notificación en el smartphone.
Los teléfonos móviles actuales ya no sirven como antaño para llamar por asuntos de trabajo o quedar con los amigos o para enviar un mensaje que resuelva alguna duda. Hoy día son centro de nuestra actividad diaria en muchos casos, vamos a todos lados con ellos y realizamos todo tipo de tareas. Podemos conectarnos a Internet, estar en continuo o, visitar redes sociales, comprobar cuanto le queda al transporte público, mirar el correo electrónico, etc. Los jóvenes viven enganchados a aplicaciones como TikTok, como Instagram…
utilizando un ebook. Malas costumbres que principalmente los más jóvenes, aunque como decíamos no son los únicos, están tomando y será con el tiempo cuando veamos las repercusiones reales.
No es más que otra consecuencia de la evolución de la tecnología. Algo similar pasa con el conocido como Phubbing, un comportamiento que se está expandiendo, y esto si es fácil de ver y comprobar por la calle, y que da prioridad al móvil sobre el trato con las personas que hay alrededor, incluso si se trata de una reunión de amigos o familiares.