La memoria de FACUA de 2013 deja al sector de las telecomunicaciones como aquel donde mayor número de reclamaciones y consultas de clientes afectados por alguna incidencia, se producen. Los problemas para cambiar de compañía, los cargos en facturas por conceptos erróneos o las averías e incidencias en los servicios suelen ser las causas más frecuentes de la insatisfacción de los s.
No es raro que se den todos los días decenas de casos de s con problemas con su compañía de teléfono o Internet. Una incidencia en el servicio, una factura errónea o una comisión que aparece de no se sabe dónde. Las compañías saben que la atención al cliente es fundamental en estos días en los que la competitividad en el mercado es atroz. Por ello la satisfacción del cliente es la mejor garantía para seguir manteniendo un nivel de ingresos óptimo.
Aunque la ecuación de a mayor satisfacción del cliente, mayor beneficio para la empresa puede aplicarse a cualquier ámbito económico, la memoria de 2013 hecha pública por FACUA ha dejado un dato revelador acerca de la situación del sector de las telecomunicaciones. Según la asociación que vela por la defensa de los derechos de los consumidores, las telecomunicaciones aglutinaron el mayor número de reclamaciones con un 2.433 expedientes, lo que supone un 32,3 % del total. Le sigue de cerca el sector bancario con un 27,3% y a mayor distancia la energía con un 8%.
El sector de las Telecomunicaciones también ocupa el primer escalafón en cuanto a consultas se refiere, con un total de 12.889 -el 33,1%- que dejan muy a las claras la problemática que sigue existiendo con un servicio al cliente que en muchos casos es bastante mejorable.
De cobros erróneos a problemas de portabilidad
Durante este tiempo, la propia FACUA ha
Sin ir más lejos, no hace mucho os comentamos el caso de los bonos de megas adicionales para navegar por Internet desde el móvil, y en resumen, el gran abanico de servicios, ofertas y compañías, hace de las Telecomunicaciones un sector donde los consumidores suelen encontrarse con más problemas, que en ocasiones no reciben una solución satisfactoria.