Sea la clave de tu red WiFi, de tu teléfono inteligente, o de un servicio de Internet… si no complicas tu contraseña no te servirá de nada. En esta publicación, os explicamos tres de los «ataques» más comunes y simples que cualquier puede probar para entrar donde tú hayas colocado una contraseña.
¿Eres de los que deja la contraseña que viene de serie en el router WiFi? Si es así, debería saber que estás asumiendo un importante riesgo. Y no tiene que ver esto sólo con la
Ataque de fuerza bruta
Consiste, básicamente, en conseguir una contraseña probando todas las combinaciones posibles hasta que, finalmente, una de las combinaciones permite el . Por lo tanto, según este tipo de ataque podemos considerar más segura una contraseña cuanto más compleja es la combinación. Así, cuantos más caracteres, más seguridad nos proporcionará. Además, la combinación de números y letras, siendo estas mayúsculas y minúsculas, lo hará más complicado.
Ataque de diccionario
Es un tipo de «ataque de fuerza bruta» y consiste en hacer exactamente lo mismo, pero probando directamente con todas las palabras del diccionario. ¿Habías pensado en tomar una palabra del diccionario al azar y utilizarla contraseña? Pues será mejor que no lo hagas, porque pueden descubrirla muy fácilmente.
Ataque de repositorio
Por último, este tipo de ataques se llevan a cabo especialmente con las redes WiFi. Si dejas la que viene por defecto, deberías saber que estas claves «originales» vienen dadas en repositorios públicos, los cuales son consultados por gran cantidad de aplicaciones para dispositivos móviles. Si dejaste la contraseña por defecto, estas aplicaciones la tienen almacenada y permiten a cualquier conectarse a tu WiFi sin ningún tipo de complicación.