Conforme se acerca el momento del lanzamiento oficial del Apple Watch comienzan a surgir voces discrepantes en torno a un dispositivo, que desde su anuncio, ha prometido ser la respuesta definitiva para los clientes que buscan el producto ideal en el mercado de los weareables. El recorte en funciones y su (cada vez) menor revolución con respecto a la competencia, siembran algunas dudas.
Ni se pretende vaticinar un éxito o fracaso comercial del Apple Watch en estas etapas previas a su lanzamiento, ni ello sería de algún modo acertado con los datos que ahora manejamos. De hecho, la compañía de la manzana mordida ya ha demostrado ser capaz de llevar a cabo lanzamientos de gran éxito gracias a la calidad de sus dispositivos, a su poderosa maquinaria de marketing y a su potente imagen corporativa que han situado a sus productos como unos de los mejor considerados por los propios s. Pero si hablamos de las expectativas levantadas por el Apple Watch, muchos se preguntan si Apple no habrá inflado demasiado el globo de antemano.
Es posible que muchas de estas opciones puedan estar presentes en futuras revisiones del producto. De hecho a Apple se le ha acusado algunas veces de limitar intencionadamente sus productos para “sorprender” en los siguientes modelos, algo que ha logrado en el pasado con diferentes terminales iPhone o con el propio iPad, cuando los dispositivos que han llegado a posteriori, obviando la lógica novedad, parecían un producto mucho más pulido y completo.
¿Pensáis que Apple dará desde el inicio un golpe en la mesa con el Apple Watch o el producto necesitará la llegada de modelos futuros para consolidarse?