La tecnología es así y avanza a toda velocidad sin que nos demos (casi) cuenta. En estos momentos se está produciendo el despliegue de la tecnología 4G y crece su aceptación entre los s, mientras fabricantes, telecos y demás están ya trabajando en lo que será la siguiente generación de redes móviles. Conexiones de 10 Gbps, latencias de menos de 5 ms y una eficiencia eléctrica mejorada son algunas de las impresionantes cifras que nos esperan de aquí a unos años.
Las grandes telecos a nivel mundial junto con los principales fabricantes del sector de los móviles y las redes han empezado a tomar posición con respecto al 5G, la siguiente evolución que vendrá de la mano del conocido como Internet de las cosas. Aunque la realidad es que no todo es tan bonito como lo pintan. La industria de las telecomunicaciones aun no ha tomado una decisión sobre la
De hecho, se han realizado con éxito pruebas de transmisión inalámbricas de hasta 7,55 Gbps e incluso hemos podido ver el concepto de cómo podrían lucir las futuristas antenas para llevar el 5G a todos los lugares. Todos estos avances, pruebas, experimentos y demás tienen fijada una fecha: el año 2018.
