Un proyecto de la Universitat Oberta de Catalunya permite a los profesores detectar trabajados plagiados gracias a PElagio, un software de reconocimiento de textos que compara el trabajo presentado por un alumno con fragmentos de otros textos para detectar los famosos “copy-paste” que utilizan muchos estudiantes que buscan obtener una buena nota de forma rápida.
El auge de Internet ha significado que consultar una enciclopedia para realizar un trabajo como solía hacerse décadas atrás pasara a la historia. Con la llegada de portales web especializados en ofrecer trabajos acerca de multitud de asignaturas, y la aparición de Wikipedia, la enciclopedia online creada entre todos, muchos estudiantes invierten muy poco tiempo en realizar trabajos universitarios que les son encomendados al plagiar buena parte (o la totalidad) del contenido de otros trabajos.
En la Universitat Oberta de Catalunya se creó el Proyecto Anti copia para desarrollar PEC Plagio, un software que utiliza como lenguaje natural MS-Word y el código fuente Java para buscar las similitudes entre dos documentos comparados y ofrecer una nueva herramienta a los profesores para detectar la copia. Se estudian tanto asignaturas, como semestres y años. El sistema además permite cotejar trabajos de otras aulas u otras ramas de estudio y ya entre los años de 2010 y 2011 se llevaron a cabo diversas pruebas pilotos que empezaron a mostrar buena parte de su eficacia, cómo con la detección de 18 casos de copia entre 46 entregas de trabajos revisadas.
Webs que se unen a PElagio para perseguir el “copia y pega”
Desde la propia universidad se hacen eco de la necesidad de educar al alumnado para que se desarrollen metodologías de estudio propias con las que evitar hacer trampa echando mano de recursos disponibles en Internet o copiando trabajos de años anteriores. Este proyecto no es el único de esta clase ya que en la red podemos encontrar portales como Plagium, que permite cotejar distintos textos para detectar partes que han sido copiadas entre uno y otro.
Este tipo de aplicaciones tienen un apartado gratuito que es realmente básico y no permite aflorar copias de texto más elaboradas, pero los servicios de pago de los que disponen ofrecen al características más completas para afinar la búsqueda y detección de copias. Mediante el uso de un programa propio por parte de la universidad se permite afinar un poco más la búsqueda al aprovechar la base de datos del propio centro y la posibilidad de seguir implantando en el futuro herramientas que puedan interconectarse con centros formativos de todo el país.
La IA como alternativa para detectar el plagio
No solo iniciativas como PElagio o la famosa Turnitin han estado custodiando los trabajos académicos, sino que también se han propuesto nuevas alternativas con la llegada de la Inteligencia Artificial. La proliferación de esta tecnología ha permitido que muchos centros de estudios puedan contar con herramientas sofisticadas que en tan solo un abrir y cerrar de ojos se sepa si el texto que se ha escrito está sacada de una información plasmada con anterioridad. Y, de hecho, la propia Turnitin ya incluye varios apartados con IA para perfeccionar su precisión a la hora de buscar documentos realizados por otros alumnos.
Sin embargo, los avances tecnológicos han propiciado que aparezcan otros sistemas de detección de plago, incluso gratuitos, que emplean una serie de registros de archivos de otras páginas web para poder ofrecer resultados más concretos, como por ejemplo Plag.es, con una enorme base de datos de trabajos de los editores más conocidos.