Los televisores curvos han llegado para quedarse y a buen seguro que ya los has visto en un centro comercial o en casa de ese amigo que siempre está a la última en tecnología. Lo cierto es que son mucho más que un simple truco comercial y aportan muchas ventajas a los s que pasamos a repasar a continuación.
Como te hemos dicho al principio del artículo, los televisores curvos han llegado para quedarse y lo harán porque pueden ofrecer muchas cosas para mejorar la experiencia de ver la tele. La adopción de la curva no responde únicamente a una cuestión estética y son muchas las horas de investigación detrás de la decisión de “curvar” unas pantallas que siempre fueron planas.
Tampoco podemos dejar de apuntar la ampliación del campo de visión que se consigue al curvar la pantalla, lo que hace que tengamos la sensación de estar viendo una imagen más amplia. En el mismo tamaño de pantalla que un televisor plano , ofrece una sensación de amplitud mucho más elevada. La curva ayuda también a conservar el nivel de contraste y color al ajustarse mejor a la dirección de la luz emitida por los LED.
Para terminar, destacar que los televisores curvos reflejan menos la luz ambiental. Por ello, será más agradable ver la televisión a la par que se reducirá la fatiga visual que provocan los reflejos excesivos de otras fuentes de luz que pueda haber en el televisor. Sin duda, los televisores curvos están aquí para quedarse y más aún después de conocer sus numerosas ventajas.