Hace ya unos años que oíamos hablar por primera vez de ese concepto tan confuso en un principio que nos describían como la Nube. Pues bien, desde entonces hasta ahora este es un concepto muy asimilado en el mundo tecnológico en general y que se ha convertido en un elemento muy importante en el día a día.
Aunque muchos de nosotros ya trabajamos en mayor o menor medida en la Nube, gracias a la cual tenemos a todo tipo de información propia desde múltiples dispositivos y desde cualquier lugar del mundo, uno de los aspectos más preocupantes es aquel que se refiere a la seguridad. Porque trabajar de esta manera no cabe duda de que es algo realmente cómodo, sin embargo, aunque la mayoría de los servicios que encontramos en la Nube tienen unos complejos algoritmos de cifrado para que el a los datos personales que guardemos sea casi imposible para terceros, no hay sistema de seguridad infalible.
Uno de los servicios de este tipo que más solemos utilizar es aquel que hace referencia al almacenamiento masivo de datos. Aunque actualmente ya existen varios servicios de este tipo con un nombre y herramientas más que contrastadas, nos referimos a Box, Dropbox o Google Drive, existen otras alternativas. Por ejemplo tenemos la posibilidad de crear nuestro propio servicio de almacenamiento en la Nube personalizado, tal y como os explicábamos hace unos días.
Por otro lado tenemos a nuestra disposición servicios de código abierto que, tal y como nos comentan desde el portal RedesZone, aportan diversas ventajas frente a los anteriormente mencionados. Entre estas podemos destacar la privacidad de los datos que almacenamos, mayor control sobre los mismos, cifrado y todo ello sin puertas traseras. A continuación os exponemos algunos ejemplos de este tipo.
sistemas de almacenamiento en la Nube para que puedan ser accesibles desde diversos PCs. Sirvan como ejemplos Syncthing, Seafile o git-annex.