Soluciona los problemas de rendimiento en el arranque de Windows 10

El nuevo sistema operativo de Microsoft está recibiendo tantas alabanzas como críticas, casi más de las segundas que de las primeras, por lo que el cambio a más de uno le está suponiendo un quebradero de cabeza debido a los problemas que van surgiendo día. Muchos de ellos se van corrigiendo con las actualizaciones lanzadas por la propia compañía, aunque hay otros que tendremos que solucionar nosotros mismos.
Una de las novedades que encontramos en Windows 10 es el llamado arranque y apagado híbrido que activaremos desde el de Control/Opciones de energía. Gracias al apagado híbrido el posterior arranque veremos que ya se produce con mayor rapidez. Tras estos cambios reiniciamos el equipo y para terminar con la nueva configuración os recomendamos que hagáis un repaso a los servicios que se cargan tras estos nuevos cambios.
Para ello, una vez el ordenador está reiniciado, pulsamos la combinación de teclas Windows+R para acceder a la línea de comandos donde tecleamos el comando services.msc. En la nueva ventana que aparece veremos un listado con todos los servicios que Windows 10 activa por defecto en el arranque y el consumo de recursos que cada uno de ellos emplea. De este modo podremos desactivar aquellos que consideremos innecesarios para lograr una mayor fluidez tanto en el arranque como en el funcionamiento general del sistema.