
Los drones son unos de los protagonistas de nuestro tiempo. Esos atrevidos objetos voladores se han hecho los reyes del “espacio aéreo de los s” de la noche a la mañana. Unos aparatos que en sus orígenes vieron en el iPhone un punto de partida.
El smartphone de Apple fue el primero en poner en el mercado un móvil con unos sensores más o menos fiables, una cámara y una conexión WiFi que en cierta manera se convirtieron en los primeros ojos conectados de los drones. Gracias a esos sensores, según Chris Anderson de 3D Robotics, los s que estaban pensando en crear drones pudieron integrar un móvil que, no solo le daba mucha más información, sino que además podía realizar fotografías de cierta calidad. Era un pequeño sueño hecho realidad el poder capturar imágenes desde el aire, con un móvil y gracias a un pequeño aparato que volaba. Según Anderson, por entonces editor de la prestigiosa revista Wired, todo esto era un privilegio que hasta ese momento era solo propiedad de los aviones o helicópteros. No olvidemos que hasta el mundo de los drones y los móviles, el futuro o mejor dicho la “realidad virtual desde el aire” no ha hecho más que empezar. Habrá que estar atentos a su desarrollo porque todo parece indicar que lo que queda por delante es sencillamente fascinante.