«Los móviles chinos se han puesto de moda». Es una afirmación que vamos a escuchar con facilidad, y sobre todo si vamos a comprar un móvil libre, puesto que los operadores apenas tratan con firmas chinas como tal, puesto que marcas como Huawei no entran en el mismo marco que Xiaomi, por ejemplo. Hablamos de móviles chinos de verdad, los que por lo general tenemos que comprar de importación, porque ni siquiera se distribuyen en España.
Es uno de esos caprichos del mercado internacional, una ironía del mundo globalizado que nos recuerda a los tiempos en que traerse un coche de Alemania era barato, más que comprar el mismo modelo en España. O también a aquello de que
La calidad, el punto que más preocupa
Si es made in China, piensan muchos, entonces no es de calidad. Esto no es nuevo, no ocurre sólo con los teléfonos, sino que también podemos trasladarlo a la ropa y recordar que Primark ha abierto su palacete en Gran Vía hace sólo unos días por algún motivo. Y podemos llevarlo a muchos otros sectores donde, evidentemente, China se ha metido de lleno y de forma internacional. Lo que tiene China es una mano de obra barata, algo que también aprovechan muchas marcas como Apple. Ahora bien, los controles de calidad son los de la propia marca, no los del proveedor. Foxconn es proveedor de Apple bajo los estándares de calidad de Apple, y en este caso hablamos de marcas chinas bajo sus propios estándares de calidad. Salvo en algunas excepciones, firmas como Xiaomi o OnePlus ofrecen una exquisita calidad.
Garantía, post-venta y compatibilidad en España
Siempre tenemos que revisar que soporte las frecuencias de emisión de nuestro país en cuanto a las redes de telefonía móvil. Las diferentes bandas no tienen por qué coincidir, luego podríamos tener problemas de cobertura, pero lo cierto es que la mayoría de modelos cumplen con este requisito. Preocupa también la garantía, y aquí sí tenemos que recordar comprarlo en tienda, puesto que será el propio comercio el que cumpla con la garantía legal de dos años en España. Si lo importamos por nosotros mismos, entonces sí que podemos tener problemas de este tipo.
Comparando las especificaciones técnicas podemos ver la diferencia de precio con respecto a modelos similares en el mercado europeo y, en base a esto, y los puntos que hayamos revisado anteriormente, podremos ver si realmente merece la pena comprar un móvil chino. Como ya adelantábamos, hay marcas como Xiaomi que son fiables al cien por cien, y que por un precio mucho menor nos van a ofrecer productos realmente competitivos. Ahora bien, no podemos esperar suplir un Samsung Galaxy S6 con un móvil chino, porque si alguien te ha dicho que eso es posible… no es más que un cuento chino y nunca mejor dicho.
Con respecto a esto último, recuerda que marcas como Samsung desarrollan su propio hardware y lo utilizan en exclusiva durante el primer año, como ocurre con Sony y sus cámaras. Es decir, olvídate de encontrar un equivalente al Samsung a nivel procesador, y exactamente lo mismo con el Sony Xperia Z5 y su cámara. ¿Móviles chinos buenos? Los hay, pero una comparación así tiene poco sentido.