La gran redada contra The Pirate Bay en Suecia a finales de 2014 se recuerda como uno de los puntos de inflexión más sonados dentro de la industria del copyright, en esas mismas fechas, España reformó la Ley de Propiedad Intelectual para castigar de manera más severa la piratería en Internet, acompañando a una gran tendencia mundial que trata de acorralar a todos aquellos que se lucran con el streaming, las copias y el contenido ilegal descargado. Hoy ya se puede decir que estas acciones han conseguido reducir drásticamente el número de webs piratas, pero a su vez ha provocado que los que quedan se refuercen para evitar ser tumbados en el futuro. ¿Está siendo efectiva esta lucha?
El sector del cine, la música, la televisión mantiene una
El fin de la piratería en Internet sigue estando lejos
No obstante, el resto de páginas que hacen caso omiso de la advertencias cuentan en casi todos los casos con un “plan B”, que permita sortear la soga de la justicia, ya sea mediante la aparición de nuevos dominios radicados en otro territorio o bien por el uso nuevos sistemas de seguridad como la implementación de VPN para que los s puedan navegar y descargar de forma anónima en la red.
En nuestro país la imposición de sanciones más elevadas puede haber provocado el cierre de algunos servicios P2P con más solera, pero ya se ha visto como con mecanismos como la consulta de la caché web en Google puede recuperar enlaces que de otra manera serían inaccesibles debido a la acción de la justicia a través de un bloqueo.
¿Creéis que la piratería es más peligrosa para la industria estando fraccionada o aglomerando pocos sitios webs más seguros?