Los SSD se han implantado en el mercado a una velocidad abismal gracias a la gran lista de ventajas que ofrecen frente a los discos duros tradicionales: mayor velocidad, menor tamaño y nada de ruido. Es mágico ver la velocidad con la que carga el sistema operativo, o la velocidad con la que cargan los programas y los juegos. Alrededor de 3 veces más rápido que un disco duro.
A pesar de esto, no son todo ventajas. Según ha revelado un reciente estudio de la empresa de recuperación de datos Kroll Ontrack, los SSD tienen un elevado número de fallos, aunque similar al de los discos duros. Es por ello que es importante no almacenar únicamente los datos valiosos en uno, sino tener siempre copias de seguridad.
Kroll Ontrack realizó una encuesta a 1850 s de Estados Unidos, China y Europa. El 92% de los encuestados utilizaba un SSD en sus ordenadores. Alrededor de un 38% de los encuestados habían tenido algún tipo de fallo en sus SSD. De ese 38%, un cuarto de ellos había sufrido pérdida de datos. Es decir, un 9% de los poseedores de un SSD sufrieron pérdida de datos en sus unidades. Relacionado con este asunto, la empresa asegura que ha aumentado el número de SSD que reciben para recuperar datos.
La principal diferencia que hay entre los discos duros y los SSD, es que los discos duros tienen partes móviles. Es esto lo que hace que los motivos de avería sean distintos en cada dispositivo. En los entre un disco duro y un SSD. Tienen un disco duro dentro en el que se almacena la información, y la memoria cache de un SSD para poder acceder y copiar la información más rápido, funcionando ambas partes de manera conjunta.
Los datos de uso de los SSD son abrumadores. Vienen aumentando exponencialmente en los últimos años, y donde más se usa es en dispositivos portátiles, con un 80%, seguido por ordenadores de sobremesa con un 67%, y un 23% en servidores de almacenamiento.