Todos tenemos mucho cariño a los archivos que tenemos en nuestro ordenador. Ya sean fotos, documentos, música, programas, juegos, y un largo etcétera. Para evitar que esos datos se puedan perder, la mejor opción es hacer copias de seguridad en Windows 10, ya sean manuales o automáticas. Con esta opción, estaremos protegidos ante posibles corrupciones del sistema, ransomwares que cifren nuestro ordenador o fallos en los discos duros o SSD.
En los teléfonos, la gran mayoría de datos importantes pueden estar sincronizados automáticamente con la nube, y de forma gratuita. Esto no es así en Windows, cuyo soporte con la nube es ciertamente limitado y no se sincronizan algunas de las partes más importantes. En Android tenemos aplicaciones como Titanium Backup que nos permiten hacer copias de las aplicaciones en un momento exacto, y luego restaurarlas a placer, de manera que queden intactas, igual que cuando las copiamos. También, si tenemos un custom recovery, podemos hacer una copia de seguridad del sistema para estar a salvo por si vamos a modificar algo en el sistema que pueda corromperlo.
En la Oficina de Seguridad del Internauta nos recuerdan la importancia de la seguridad en nuestro ordenador con guías como ésta y otras en su web. Windows, tenemos una opción nativa para hacer copias de seguridad, preferentemente a discos duros externos. Esta función está disponible desde las últimas versiones de Windows, incluido Windows 7.
Antes de hacer la copia de seguridad, lo más recomendable es que esta se haga en un disco duro externo, y que este esté normalmente desconectado del ordenador. Gracias a esto, podremos evitar que un ransomware cifre también el contenido de ese disco duro externo, pues analiza todas las unidades que hay conectadas al ordenador. También podemos hacer copias en discos Blu-ray, o DVD. O disquetes, ya puestos.
En esta última opción también podemos configurar cada cuanto queremos que se renueve esta copia de seguridad.