Si Internet funciona lento, puede ser por muchos motivos. Un paso crucial es detectar en qué punto se está perdiendo velocidad en la conexión a Internet, y si es debido a un problema relacionado con el software o con el hardware. Lo más habitual es que los problemas relacionados con la velocidad de conexión a Internet tengan su origen en el WiFi, puesto que por cable las garantías de que se cumplan los máximos de velocidad son mayores.
Lo primero que debemos comprobar si Internet va lento es por qué va así. Qué está fallando. ¿Es la conexión WiFi la que va lenta o también por cable? Hay varios problemas y soluciones tanto a nivel de conexión inalámbrica como de software, pero lo primero que tenemos que averiguar es qué está fallando o dónde está fallando. Puede que sea algo puntual y que la conexión vaya mal o lenta dos minutos, pero no el resto del tiempo. O que vaya lenta en el ordenador, pero normal en el móvil o en la tablet. En esos casos, antes de «curar» el problema debes encontrar dónde está o, al menos, por dónde podemos empezar a actuar.
¿Dónde está el problema?
Lo primero que debemos tener en cuenta es ¿dónde tenemos el problema? Tenemos muchos dispositivos en casa y la primera pregunta que debemos hacernos es: ¿va lento en todo o solo en uno? No es lo mismo que todos tus ordenadores vayan lentos a que vaya solo uno o el teléfono móvil ya que puede ser problema de ese dispositivo. Así que el primer paso es saber dónde nos falla. Una vez que hemos detectado que es en el ordenador, por ejemplo, debemos descartar… ¿Falla siempre o solo cuando estamos conectados al WiFi? Prueba para conectarte con cable para ver si la velocidad mejora o no. Haz una prueba de velocidad como te explicaremos al final de este post. Si la velocidad siempre es baja, también con cable, debemos buscar si el problema está en el software. Si con cable las páginas cargan perfectamente debemos buscar la solución en la configuración del WiFi.
Primeros pasos
Hay unos pasos fundamentales que debemos dar antes de pasar a comprobar el WiFi, el software… Te recomendamos comprobar cada uno de ellos para que así tengas la oportunidad de descartar los problemas más fáciles de solucionar.
- Reinicia el router
Parece obvio, pero es uno de los primeros pasos siempre recomendables. Puedes entrar en la configuración o hacerlo desde el propio router. Para seguir esta última opción, toca sobre la parte trasera del router o en el botón de encendido y apágalo. Cuando hayas apagado, desenchufa todos los cables y espera que se apague al completo. Deja que esté apagado durante al menos veinte o treinta segundos, enchufa de nuevo y enciende otra vez el router para comprobar si la velocidad ha mejorado.
- Actualiza
Actualiza todo lo actualizable. El router, el ordenador, el navegador, el sistema operativo. Actualiza siempre porque es posible que haya problemas y que se solucionen simplemente con una actualización así que dedica unos minutos a comprobar que todo lo que usas diariamente está funcionando en la última versión disponible.
- Habla con el operador y comprueba tu tarifa
Puede que Internet vaya lento simplemente porque tu tarifa esté obsoleta y lo que tengas contratado sea una conexión lenta. No puedes aspirar a tener más velocidad si lo que tienes contratado es algo lento y antiguo. O puede que hayas agotado todos tus datos de máxima velocidad y el operador te haya puesto la mínima, con la que resulta muy complicado navegar o usar servicios. Habla con el operador, comprueba que tu tarifa es buena y asegúrate que te llega correctamente. Si no funciona nada de lo que leerás a continuación también puedes solicitar que un técnico compruebe por qué está fallando.
Problemas con el WiFi
Como avanzábamos, la conectividad WiFi suele ser causante de la mayoría de los problemas en la velocidad de conexión a Internet. Suele ser el motivo por el que Internet va lento, siempre y cuando no se trate de un problema de la instalación o infraestructura, que correspondería al operador de telecomunicaciones poner solución. Si se trata de problemas con el WiFi, como s sí que tenemos muchas opciones para darle solución y evitar que Internet funcione lento. Ahora bien, es fundamental detectar cuál es exactamente el problema, de entre los que comentamos a continuación, para aplicar la solución específica que le corresponde a cada fallo.
Utilizar 2,4 y 5 GHz de forma correcta
Todos los routers actuales trabajan dos bandas distintas. Solemos diferenciarlas porque nuestro router genera dos SSID distintos (dos nombres). Uno puede ser ‘Router-Casa’ y el otro, ‘Router-Casa-Plus’ o ‘Router-Casa-5G’. Ese apellido hace referencia a que es una red de 5 GHz (no confundir con red de telefonía 5G, que no tiene nada que ver). Pues bien, cada una de estas redes tiene una utilidad:
- Red de 2,4 GHz: es la que viene con el SSID más simple. Tiene una gran cobertura, pero no suele tener la capacidad suficiente para aprovechar el máximo ancho de banda de nuestra red. Esta es la red que debemos usar cuando estamos muy alejados del router. También es la red adecuada para conectar dispositivos domóticos, como luces inteligentes, asistentes de voz, persianas eléctricas….
- Red de 5 GHz: es muy rápida, pero tiene un alcance limitado. Podemos usarla cuando estemos cerca del router para consumir contenido que hace mucho uso del ancho de banda, como es el caso de una Smart TV, un móvil con el que queramos ver YouTube, o un ordenador que estemos usando para descargar algo.
El WiFi sufre interferencias: colocar correctamente el router
Otro problema muy típico está en la posición de las antenas del router WiFi, o en la colocación –por su ubicación- del router en el hogar. Cada objeto, mueble o pared puede suponer un problema para la transmisión de paquetes de datos, porque genera interferencias sobre la señal inalámbrica o la bloquea en mayor o menor medida. Deberíamos tener cuidado con esto y empezar por una correcta colocación de las antenas del router: siguiendo el esquema anterior, una completamente vertical y la otra completamente horizontal, si queremos maximizar el rendimiento en la emisión de la señal.
En cuanto a la ubicación en casa, lo más recomendable es que esté en una zona ‘céntrica’ del hogar, tanto en el plano vertical como en el horizontal, si disponemos de una amplia superficie o de varias plantas. Además, podemos complementar la señal emitida por el router con otros dispositivos, pero eso lo veremos en uno de los siguientes apartados. Si únicamente nos centramos en el router, nunca debería estar detrás de un mueble, o ‘rodeado’ de objetos, sino en un espacio abierto en tanto que sea posible. Y cuidado también con electrodomésticos como, por ejemplo, el microondas.
Utilizar repetidores o una red Mesh
Una vez conozcas las limitaciones de cada una de las redes que genera tu router, toca solucionar la papeleta. Hay muchos productos que puedes usar para ampliar la red WiFi de tu casa. Estos son los tres más conocidos:
- Punto de : se puede crear con un dispositivo específico, o con un router neutro. Básicamente, crearemos una repetición de nuestra red llevando un cable desde el router principal hasta el punto de . El rendimiento de estas redes es sobresaliente, pero cuentan con el inconveniente de tener que cablear.
- Repetidor PLC: estos dispositivos sirven para distribuir nuestra conexión a Internet desde la red eléctrica. Uno de los cabezales se enchufa a una toma de corriente, y al mismo tiempo, al router. Luego, utilizaremos uno o más receptores para tener nuevos puntos de por nuestra casa u oficina. No suelen ser demasiado caros, aunque no funcionan perfectamente en todos los casos. Si tu casa usa más de un cuadro eléctrico, no es recomendable que uses esta opción.
- Router Mesh: son pequeños routers que se establecen como una red de apoyo conectada a la principal. Sirven para crear muchos puntos de distribuidos. Si uno de estos routers deja de funcionar, el resto del grupo suplirá la falta de este. Funcionan realmente bien, y es lo que se utiliza en hoteles, universidades y oficinas grandes. Existen versiones domésticas, como los Eero de Amazon o los de Ubiquiti. Como punto negativo, no son baratos, aunque merecen la pena.
Este último dato no es exactamente la velocidad de conexión a Internet; sin embargo, es crucial en dispositivos en los que queramos jugar online. Una menor latencia garantizará que la información llegue ‘en tiempo real’ y que, por tanto, podamos jugar partidas competitivas sin retraso. Sea como fuere, para esta y otras cuestiones tienes en el siguiente enlace el al test de velocidad, que te ayudará a saber si efectivamente Internet va lento, o si está funcionando con normalidad y se ajusta a la velocidad de conexión contratada con el operador de telecomunicaciones.
Programas para acelerar la conexión en Windows
También tenemos a nuestra disposición programas que nos van a permitir acelerar todo lo que se pueda nuestra conexión configurando nuestro ordenador con Windows para optimizarlo lo máximo posible. Lo más recomendable si Internet va lento es que busquemos dónde está el problema y lo solucionemos siguiendo los consejos anteriores. Si ya has probado todo y nada de lo anterior tiene sentido, ¿qué podemos hacer? Hay herramientas que buscan mejorar la velocidad de Internet y que lo consiguen optimizando los recursos de tu ordenador, por ejemplo. No es lo más aconsejable, pero es una alternativa a lo anterior.
- Ashampoo Internet Accelerator
Convertido a día de hoy en Ashampoo Internet Accelerator 3 tal y como puedes
Una de las características más destacadas que aporta es la posibilidad de mejora también la velocidad de navegación en nuestro navegador favorito. El único pero que podemos encontrar a esta, es que solo es compatible con los navegadores Firefox y Internet Explorer (mientras este siga funcionando), dejando de lado a otros muy populares como son Chrome, Edge o incluso Opera. Debemos tener en cuenta que no es una aplicación gratuita, ya que tiene un precio de 19,99 euros (aunque en periodos concretos especiales ha reducido su valor incluso a solo 1,99 euros). Eso sí, dispone de una versión gratuita que nos dará 10 días de a todas sus funciones, por lo que podemos usar esta durante los días de la prueba y luego eliminarla. Sigue siendo de lo mejor que hay en el mercado, y por todo esto es una opción mucho más que interesante.
Lo que debes tener en cuenta antes de descargar el programa es que, si bien es compatible con distintas versiones de Windows, desde Windows 7 a Windows 11, no se ofrece compatibilidad con aquellos equipos que tienen un procesador ARM. Si has estado intentando usar el software y no te ha funcionado, posiblemente este será el motivo de ello. Además, no olvides que este es un programa para el cual necesitas usar permisos de máximos en tu sistema operativo. Por último, añadir que gracias a la colaboración de distintos s, el software está disponible cada vez en más idiomas, incluido el español.
- TweakMASTER Pro
Este optimizador de Internet funciona muy bien, aunque se encuentra descatalogado. Esto significa que si lo tenías instalado y cuentas con licencia, podrás seguir utilizándolo. No solamente se preocupa por la pérdida de velocidad de Internet, sino que investiga si nuestro PC pierde memoria de manera injustificada. Gracias a esta combinación consigue que la velocidad de la red sea mucho más alta y que lo notemos al instante tanto en la navegación como en la descarga de archivos. Podemos gestionar toda la conexión a Internet, siempre que tengamos los conocimientos para ello. Si no es así, logra hacerlo de manera autónoma para que todo vaya mucho más rápido en todos los sentidos. Además, al analizar la memoria del ordenador hace que la fluidez sea aún más evidente.
Otra característica muy interesante que incluye TweakMASTER es que nos permite comprobar el ping que tenemos con una lista muy grande de servidores para ello (muy interesante para los s que juegan a videojuegos online). Además, incluye dos herramientas exclusivas de esta versión Pro que nos sirven para acelerar la carga de enlaces concretos para poder leerlos o verlos cuando queramos, además de una serie de gráficas que muestran nuestro ancho de banda y cuál es el porcentaje de este que estamos utilizando en cada momento.
Los creadores de TweakMASTER consideran que su herramienta ya no es tan necesaria como antaño, pero, como decíamos, en el caso de tenerla ya descargada, puedes seguir utilizándola. Además, los s que utilicen DU Meter, una herramienta que se ofrecía en conjunto con TweakMASTER, si tienen la licencia podrán hacer una actualización a DU Meter 8 sin pagar nada en el proceso.
- Internet Accelerator
Como su propio nombre ya indica y anticipa, Internet Accelerator es un software que sirve para incrementar la velocidad de nuestra conexión a Internet desde las últimas versiones de Windows (aunque también es compatible con versiones anteriores, como 7 y 8, algo a tener muy en cuenta y un detalle que, sin duda, se agradece como ). Lo puedes encontrar
Para llevar a cabo su labor, esta herramienta nos permite gestionar el tiempo ‘perdido’ a la hora de descargar música, imágenes o archivos adjuntos en correos electrónicos. Además, optimiza los ajustes de nuestro ordenador llevando nuestra conexión a su máxima velocidad, o eso promete. Y lo hace sin exigirnos gastar un solo euro en ningún componente de hardware. El citado aumento de velocidad se traducirá, entre otras cosas, en una mejor experiencia a la hora de disfrutar de videojuegos, entre otros asuntos que requieren de una sólida y estable conectividad.
Considerado como uno de los programas más clásicos disponibles para esta tarea, dado que se lanzó originariamente en 1996, Internet Accelerator es sencillo, pero piensa en todo. Si tienes algún tipo de duda, lo mejor es que consultes el apartado de ayuda de su web oficial. Aunque solo está disponible en inglés, incorpora una amplia serie de preguntas y respuestas, así como otras explicaciones, que te ayudarán a exprimir el potencial que tiene el software de Pointstone desde lo más básico hasta las opciones más complejas.
- Throttle
Throttle es otro software que permite acelerar la velocidad de nuestra conexión en un ordenador Windows. Para ello, basa su actividad en minimizar el tiempo de descarga de archivos especialmente grandes, además de prometer también que no necesitaremos acometer ningún desembolso posterior en componentes para elevar dicha velocidad.
Al igual que otras herramientas como la anterior, Throttle está especialmente enfocado a mejorar la experiencia gaming y eliminar cualquier atisbo de lag en nuestros juegos online. Para disfrutar de este programa, simplemente debemos descargarlo en su web, instalarlo en nuestro PC y, finalmente, reiniciar nuestro equipo para empezar a disfrutar de una conexión más rápida.
El funcionamiento de Throttle comienza cuando, tras la instalación, el programa lleva a cabo varios ajustes en el sistema y el registro de Windows para que, a partir de ese momento, tu equipo disfrute de una mayor velocidad. Estos cambios de configuración son seguros y ayudan a que se reduzca la latencia entre tu ordenador y los servidores, que se descarguen mejor archivos desde el navegador y que mejore la manera en la que se envían paquetes de datos de gran tamaño. El uso es tan sencillo como hacer un solo clic y, teniendo en cuenta que los cambios son permanentes, se podrá disfrutar de la nueva experiencia de velocidad al instante. Además, incorpora actualizaciones de software desde el programa, por lo que no tendrás que estar entrando en la web del fabricante. Para obtener la licencia completa del programa tendrás que hacer un pago único a través de uno de los distintos métodos disponibles, incluido PayPal.