A la hora de montar un PC por piezas, uno de los componentes que menos atención suele recibir es la fuente de alimentación. Este componente es clave para un correcto funcionamiento del ordenador. Os vamos a explicar por qué no basta con decir “pues le pongo esta fuente de 600W mismo”. A la hora de elegir una fuente de alimentación, tenemos que analizar muchos factores, que se resumen en calidad de los componentes, estabilidad, seguridad, eficiencia, potencia y calidad.
Componentes
Cuanta mayor sea la calidad de los componentes, mayor vida útil tendrá la fuente. Además, las fuentes de mayor calidad suelen venir con una garantía más duradera, desde 5 hasta 10 o más años. Una fuente de mala calidad puede tener una vida útil menor, y dañar otros componentes en el caso de fallar.
Estabilidad y seguridad
Mejores componentes implican una mayor estabilidad en la entrega de potencia. Además, a la hora de comprar una fuente de alimentación, deberás fijarte en el tiempo máximo que pueden aguantar encendidas sin electricidad. Esto viene bien saberlo para cuando hay una pequeña bajada de tensión. El mínimo aceptable suele estar en torno a los 17 milisegundos.
Otro detalle a tener en cuenta, es que la fuente de alimentación debe incluir, preferentemente, un interruptor interno. Sabremos si lo lleva o no si cuando apaguemos el ordenador se oiga un ligero “clack”. Este interruptor protegerá nuestros componentes en caso de un cortocircuito. Si hay un cortocircuito, la fuente lo detectará antes de que llegue al resto de componentes.
Eficiencia y potencia
Este es quizá el aspecto más importante a la hora de elegir nuestro ordenador. Las fuentes se dividen en distintas categorías, bajo la certificación 80 PLUS. Esta certificación ordena las fuentes de alimentación en función de su grado de eficiencia:
- Estándar
- Bronce
- Plata
- Oro
- Platino
- Titanio
Los mejores de cara al son los japoneses.
- Nivel 1. (El mejor) Este agrupa a las fuentes de mayor calidad, que son las titanio y platino. Son las más recomendables. Utilizan componentes de calidad industrial y pueden funcionar a hasta temperaturas de 50ºC. Algunos modelos de esta calidad son los Corsair HXi, AX/AXi y RMi, Seasonic M12 y EVO series, EVGA Supernova G2 o Seasonic Platinum, Snow Silent y X Series. También son los más caros, y los que mayor potencia ofrecen. Para un PC gamer pueden ser un poco excesivos. La mayoría suelen ser Titanio o Platino.
- Nivel 2. (Excelente/Buena) En este se agrupan fuentes de calidad excelente, y son la mejor opción para los compradores a nivel que puedan permitirse componentes de buena calidad para su ordenador, y que le aseguran una larga vida útil. Utilizan capacitores 100% japoneses. Fuentes de alimentación de este nivel son algunas como Cooler Master VS Series, las Corsair GS, RM, y TX, Seasonic S12 y G Series. De esta gama, la mayoría de fuentes son Platino u Oro.
- Nivel 3. (Decente) Son de calidad aceptable y pueden incluir capacitores taiwaneses o japoneses. Siguen siendo estables, pero con componentes de peor calidad. No es recomendable para cargas elevadas constantes, aunque son más que suficientes para un PC Gaming. Algunos modelos son las Corsair CS, EVGA 430W/500W, La mayoría de las que encontramos en esta categoría son Oro o Plata.
- Nivel 4. (Malas) Utilizan capacitores taiwaneses o, incluso, chinos. No es recomendable para ordenadores gaming. Es conveniente evitarlas. Algunas son las Aerocool GT Series, Strike-X o Corsair CV y VS. La mayoría de las que encontramos tienen certificación Bronce.
- Nivel 5. (Lo peor) Hay que evitarlas a toda costa. Probablemente no tengan ni certificación 80 PLUS. Si no la tiene, hay que huir aún más. No son seguras, usan capacitores chinos y suelen ofertar grandes potencias, que luego apenas alcanzan (700W que reales serán unos 450W) Estas fuentes podrían destrozar tu ordenador en el caso de que funcionaran mal, lo cual es muy probable debido a la mala calidad de sus componentes. No suelen ser marcas conocidas, y su índice de fallos es elevado.
Los niveles 1 y 2, y la mayoría de las de nivel 3, son fuentes que incluyen compatibilidad con modos de baja potencia de Haswell y procesadores Intel posteriores, permitiendo un consumo realmente bajo en reposo. Además, la mayoría de estos modelos funcionan en modo pasivo en reposo, sin necesidad de utilizar el ventilador.
Por último, recordamos una diferencia importante también. Hay tres tipos de fuentes: modulares, parcialmente modulares y no modulares. Las modulares permiten elegir cualquier cable de los que necesitemos enchufar. Las parcialmente modulares generalmente traen obligatoriamente cables como los de alimentación de la placa base, y las no modulares no nos permiten elegir ninguno de los conectores, y tendremos cables sueltos por dentro de la caja.
Os dejamos un par de enlaces que contienen unas listas muy completas de estos niveles de calidad. El primero es una lista vertical, y el segundo en horizontal, con pequeñas variaciones de modelos, y la lista horizontal divide el segundo nivel de calidad en dos partes.