
Hace unos meses Microsoft anunciaba que estaba planeando cambiar la manera en la que las actualizaciones llegan a las versiones anteriores a Windows 10. Concretamente, se refería a aquellas versiones tanto del lado del cliente, Windows 7 y Windows 8.1, como del servidor, Windows Server 2088 R2, Server 2012 y 2012 R2. De esta manera lo que pretendía hacer Microsoft es dejar de lanzar parches individuales para cada versión y cambiar a un modelo más fácil de gestionar y mantener.
Hasta ahora, hemos visto como los de Redmond han ido lanzando parches individuales para estas plataformas. Algo que le ha permitido ser selectivo con todas las actualizaciones que ha ido desplegando. Sin embargo a mediados de este mismo año, anunciaba sus planes de cambiar este procedimiento por un modelo en el que los parches individuales darían paso a un solo parche acumulativo que se publicaría de manera mensual.
Un cambio que anunció que llegaría durante el mes de octubre y que finalmente entra en vigor a partir de mañana. Por lo tanto, todos los s de Windows 7 y Windows 8.1, junto con las versiones del servidor mencionadas anteriormente, van a dejar de recibir parches individuales ya que Microsoft lanzará un único paquete acumulativo mensual en una actualización.
En ella se incluirán soluciones a problemas de seguridad u otros problemas de fiabilidad o rendimientos y será publicado o liberado a través de Windows Update, WSUS, SCCM y el catálogo de Microsoft Update. De esta manera, el paquete acumulativo de cada mes reemplazará el del mes anterior y por lo tanto, siempre que queramos tener actualizado nuestro sistema, bastará con hacer una sola actualización. Es decir, con instalar la actualización del último mes, tendremos las actualizaciones de todas los meses anteriores sin necesidad de tener que ir instalando todas y cada una de las actualizaciones liberadas.
De esta forma, se espera que la instalación de parches se pueda realizar de una manera más sencilla, siendo más fácil también actualizar nuestro sistema con una única actualización, eso sí, siempre que no nos encontremos continuamente con los ya conocidos problemas de Microsoft con las actualizaciones. Se espera que el proceso tampoco sea demasiado pesado, ya que según han podido comprobar los s de Windows en sus propias carnes, en muchas ocasiones las actualizaciones actuales requieren de un montón de minutos para su instalación. El hecho de que ahora sean mensuales, podría hacer que tardasen aún más y que esto se pudiera convertir en un verdadero problema. Veremos si esto no es así ya que Microsoft ha afirmado que iba a tratar de que ocupasen lo menos posible para que puedan ser ejecutadas sin mayor problema.