Curiosamente, los proyectos “caseros” más interesantes que se han conocido en los últimos tiempos tienen una Raspberry Pi como protagonista. El miniordenador de moda ha ayudado a miles de personas a conseguir “montar” algo con sus propias manos en lo que se conoce como cultura maker. Uno de los últimos proyectos que conocemos consisten en crear un completo mapa de redes WiFi de un barrio utilizando para ello un coche y una Raspberry Pi.
El término wardriving hace referencia “a la búsqueda de redes inalámbricas Wi-Fi desde un vehículo en movimiento. Implica usar un coche o camioneta y un ordenador equipado con Wi-Fi, como un portátil o una PDA, para detectar las redes” (
Por cierto, si alguna vez os animáis a realizar algo similar, recordad que podéis subir los datos a Wigle, un mapa colaborativo en el que cualquiera puede volcar la ubicación de los puntos de WiFi de todo el mundo.