BlaBlaCar ha dado mucho de qué hablar, junto con Uber. Los taxistas se han quejado sobre todo de la segunda, ya que operan sin licencia. BlaBlaCar, a efectos prácticos y legales, ofrece un servicio de transporte similar, aunque en realidad lo único que se pague sea la gasolina consumida a medias por los transportados, que aprovechan y transportan a gente ‘de paso’ a su destino.
La Comunidad de Madrid les acusa de lucro
La Comunidad de Madrid no lo ve así, y en lugar de fomentar el transporte sostenible y ofrecer trayectos que incluso a veces no cubren los transportes públicos, la Consejería de Transportes ha interpuesto dos sanciones contra dos conductores de la popular red por ‘carecer de autorización para realizar el servicio de transporte de otros s de manera regulada’.
Los s cobraron 14 céntimos, que es menos de la mitad de lo que establecen en la página como máximo, por lo que puede que la sanción no quede en nadie porque según afirman desde Comuto Iberia, ‘es un simple error de interpretación’.