A la hora de utilizar un ordenador portátil, lo más cómodo suele ser dejarlo enchufado siempre a la corriente, ya que así nos evitamos tener que estar conectándolo y desconectándolo constantemente de la corriente. El problema de hacer esto es que la pereza puede provocar que nos carguemos la batería de nuestro portátil en el largo plazo, y cuando vayamos a utilizarla, ésta o directamente no funcione o aguante apenas media hora de funcionamiento.
Baterías extraíbles vs portátiles unibody
Generalmente, al igual que en los teléfonos móviles, las baterías que utilizan los ordenadores portátiles son de litio-ion y de litio-polímero. A pesar de ser tecnologías distintas, ambas funcionas de manera similar, generando energía basándose en el movimiento de los electrones en su interior. Este movimiento hace también que la batería se mantenga en un estado adecuado.
Dejar el ordenador enchufado siempre a la corriente con la batería no provocará daños a corto plazo. Dejarlo durante un año conectado constantemente hará que la capacidad de la batería se reduzca significativamente, mientras que, si lo utilizas siempre en modo batería, ésta durará menos ciclos de carga. En un ordenador con la batería no extraíble la opción menos mala es tener enchufado el ordenador siempre a la corriente pues será menor el daño realizado así que estar constantemente cargando la batería. Cuando no estemos utilizando el ordenador, debemos desconectar el cable.