Amazon es una de las compañías más grandes a nivel mundial, en el ámbito del comercio electrónico. Emparejada con similares como eBay con frecuencia, hay una diferencia clave respecto a este rival –entre otros-, y es que Amazon permite el y uso de su plataforma a vendedores externos pero de forma secundaria, con protagonismo de su propio sistema de venta y distribución, y manteniéndose siempre como pasarela de pago incluso en estas relaciones –con externos- por parte de los que aún así considera sus propios clientes. Este sistema de venta, el de vendedores terceros, es una ventana a las estafas en Amazon.
Amazon se dedica de forma directa a la gestión de stock producto, comercialización y distribución. Tiene sus propios almacenes y mantiene una plataforma de compra, pero para la distribución tiene ciertas dependencias de terceros. En este caso, Amazon ofrece garantías de cumplimiento de sus compromisos, tanto a nivel producto como en los plazos de entrega –entre otros-. Pero dentro de la ‘gestión de producto’ es donde están también los vendedores externos, como los denominan en su política, o vendedores terceros, que es como podemos localizarlos dentro de la búsqueda de productos en su página web oficial. El tratamiento, como intermediario entre ‘sus clientes’ y vendedores externos, está contemplado también entre sus garantías, pero no deja de ser una ventana a las estafas que ciertos vendedores están sabiendo cómo explotar.
La ‘fluctuación’ de precios en Amazon ha abierto una brecha en la seguridad de la plataforma
Amazon es la primera que, dentro de su propia plataforma, ha sabido aprovechar la fluctuación de precios como sistema para potenciar las ventas de forma puntual en cambios que, habitualmente, denominan ‘ofertas flash’. Es sólo una de las formas de aprovechar la evolución de precios que se produce dentro de su plataforma, por la modificación manual de los precios de producto. Y en torno a esta evolución han surgido servicios externos de alerta que permiten monitorizar cómo varían los precios a lo largo del tiempo, incluso con notificaciones cuando un determinado producto está por debajo del precio deseado, el que hayamos seleccionado de forma manual.
Hay decenas de aplicaciones, extensiones y otras utilidades que permiten hacer seguimiento de la evolución de precios de Amazon de forma externa, mientras que la propia compañía tiene también un servicio de mailing oficial y suscripción a boletín para recibir las ‘ofertas flash’ y promociones, entre otros. Y lo que determinados vendedores externos están aprovechando como ventana para estafar ‘a través’ de Amazon son estos servicios de notificación ajenos a la propia plataforma de comercio electrónico.
En varias ocasiones, el producto queda disponible en torno al 50% de su precio habitual a través de un vendedor externo, que fuerza las notificaciones a través de sistemas de seguimiento de precios en Amazon.
Alertas de precios de terceros, un cebo para estafar ‘a través’ de Amazon
En este tipo de servicios que comentábamos anteriormente, los s pueden hacer seguimiento sólo de los precios de Amazon oficiales, de los precios de vendedores terceros, o también de los productos de segunda mano. Y explicado de la forma más simple posible, el servicio en cuestión nos permite configurar un precio mínimo para activar la alerta, y a partir del cual seremos notificados con un mensaje similar a ‘El producto XXX ya cuesta menos de XXX’. En dicho mensaje encontramos el precio habitual, máximos y mínimos, y el precio del momento en que se ha producido la notificación, inferior al deseado cuando rellenamos la configuración del servicio de alerta.
Cuando la notificación es relativa a los precios oficiales de Amazon, todo correcto. El problema lo encontramos cuando se notifica la bajada de precio de un producto gestionado por un vendedor externo. A modo de cebo, el vendedor externo –estafador- señala un precio extraordinariamente bajo que podemos comprar de forma directa y, a partir de aquí, según testimonios de s de la plataforma –disponibles en las propias valoraciones de Amazon, a los vendedores externos- podremos experimentar cómo la operación se demora de forma anormal y presuntamente intencionada, probablemente persiguiendo que cancelemos la operación –el comprador- de forma manual.
sección de ayuda, ni en ninguno de los apartados sobre información legal u operativa, qué se hace con este tipo de vendedores. No obstante, mi experiencia personal con casos de este tipo es que duran poco, muy poco, los anuncios con estos precios extraordinariamente bajos y un email disponible y publicado con la intención de hacer la operación fuera del control de la plataforma.