En los últimos años, la normativa con respecto a utilizar dispositivos móviles en los aviones se ha ido suavizando, hasta el punto de que podemos usar dispositivos con conectividad WiFi o Bluetooth sin que haya ningún tipo de problema, ofreciendo ya muchas aerolíneas WiFi gratis en el avión, mientras que otras todavía cobran. A pesar de ello, lo que no permite realizar casi ninguna compañía aérea es utilizar nuestra tarifa de datos o realizar llamadas a través de redes móviles.
Las llamadas no llegarán a los aviones de EE.UU, pero no por problemas técnicos
La prohibición de realizar llamadas móviles en aviones se introdujo en 1991 en Estados Unidos por la FCC, debido a que había preocupaciones sobre las interferencias que estos dispositivos podían causar con las comunicaciones de los pilotos o de las aerolíneas. En la actualidad, después de que la tecnología haya avanzado, estos problemas ya no existen. Es decir, que se pueden realizar llamadas sin que causen interferencias. A pesar de ello, las llamadas sí que pueden resultar molestas para otros viajeros en el avión.
En 2013, una propuesta en Estados Unidos buscaba permitir las llamadas
En el caso de que se hubiera eliminado el bloqueo, las aerolíneas podrían haber prohibido las llamadas de voz en sus aviones, ya sean por redes móviles o por WiFi. De esta manera, la legislación habría sido mucho más coherente con la situación real de poder realizar llamadas por ambas vías, así como poder utilizar los datos móviles para conectarse a Internet en el caso de que las condiciones técnicas lo permitan.
Al otro lado del charco, algunas aerolíneas europeas cuentan con antenas de telefonía móvil que permiten utilizar la tarifa de datos, así como realizar llamadas a través de un servicio de pago como es el caso de Iberia. Lufthansa o Aer Lingus bloquean incluso las llamadas VoIP. El futuro pasará por poder utilizar nuestra tarifa de datos en el avión, algo que el actual presidente de la FCC no ha visto, así como tampoco ve con buenos ojos el plan para la neutralidad en la red, que afirma que fue un «error».