Los chips y procesadores de nuestros móviles son auténticos portentos de la tecnología. Gracias a la arquitectura ARM, encontramos SoC que acogen todo tipo de chips, desde el módem hasta la propia U, pasando por la tarjeta gráfica. Todo en un tamaño menor que un sello.
ARM Mali Cetus: 4K, HDR y realidad virtual son sus principales señas
Ahora, ARM ha presentado una nueva generación de chips para la pantalla, los cuales trabajan de manera conjunta con las GPU ARM Mali. Normalmente, los chips gráficos no suelen llamar mucho la atención. Normalmente reciben pocos cambios, pero cuando los reciben, éstos son muy grandes y cambian por completo la experiencia móvil.
Este nuevo chip ha sido bautizado como Mali-Cetus. A diferencia de los chips anteriores, que han sido evoluciones de una misma base, Mali-Cetus parte desde cero para incorporar funciones como HDR y modos de alto rendimiento para la realidad virtual. Aunque los chips anteriores podían con el 4K, su rendimiento era menor y mal optimizado con respecto a resoluciones menores, por lo que este chip le añadirá el soporte nativo que necesitaba.
A nivel de adiciones, las más llamativas son un mejor rendimiento en entornos de realidad virtual, menor consumo, y soporte para estándares como el HDR10 y el Hybrid-Log-Gamma, preparando el chip para smartphones, gafas de realidad virtual y televisiones.
Por ello, el Mali-Cetus alcanza cómodamente los 4K a 90 fps, preparándolo así para pantallas 4K a esa tasa de frames por segundo, que es la que utilizan en la actualidad las gafas de realidad virtual como HTC Vive u Oculus Rift. Según afirman desde ARM, el Mali-Cetus es capaz de soportar pantallas de hasta 120 Hz.
A nivel de resolución, es probable que, a lo largo de 2017, o de manera segura en 2018, veamos unas gafas de realidad virtual que alcancen 4K de resolución, haciendo que la realidad virtual sea ya una alternativa interesante, ya que a esa resolución se conseguirá una densidad por pixel superior a la que tienen las gafas actuales, siendo este uno de sus principales escollos que las gafas de realidad virtual tienen que superar.