El uso del teléfono inteligente en las escuelas lleva muchos años generando polémica. En algunos lugares se valora la prohibición completa, mientras que en otros únicamente se trata la posibilidad de prohibir su uso en todo el recinto educativo. Y en Francia, el ministro de Educación Jean-Michel Blanquer ha desatado el debate público en torno a este problema planteando la posibilidad de que a los estudiantes se les obligue a depositar sus smartphone en ‘cajas seguras’ antes de entrar en clase.
En el teléfono inteligente, no sólo los alumnos sino todos los s de los mismos almacenamos información privada. Y el problema de estos dispositivos en los colegios está relacionado también con la privacidad, pero más bien por la posibilidad de captar imágenes por parte de estos dispositivos. No sólo esto genera debate en torno a su prohibición, sino también el hecho de que los dispositivos móviles pueden provocar distracciones y falta de atención a los profesores. Sea como fuere, lo que se busca es una solución al problema de los móviles en el colegio, y Francia plantea una nueva posibilidad.
dispositivos móviles porque no pueden ar o ser ados cuando salen del colegio. Pero de esta forma, además, se impide que puedan ser robados cuando, por ejemplo, los alumnos están en la hora de recreo.
Ahora bien, ya han surgido los primeros que se han posicionado en contra de esta propuesta. Y señalan que es imposible conseguir que todos los móviles se guarden en una ‘caja segura’ en el caso de escuelas secundarias, por ejemplo, con 600 alumnos. Es algo que complica el y la salida del centro educativo, explican, y podría generar otro tipo de problemas. Sea como fuere, por el momento sigue siendo una propuesta para un polémico tema que se debate también en España.