Hoy en día en Internet podemos encontrar diversas alternativas dirigidas al gran público que se centran en ofrecer todo tipo de contenidos de vídeo vía streaming, previo pago de una suscripción mensual, plataformas que están creciendo de manera exponencial a medida que pasan los meses.
Dos de las alternativas más conocidas y extendidas en todo el mundo en lo que se refiere a este sector, son Netflix y Amazon Prime Video, servicios on-line que, en base a los últimos datos que se han publicado sobre su uso, parece que se complementan a la perfección. En un principio estos servicios comenzaron apostando por contenidos de terceros por los que pagaban unos derechos para poder ofrecerlos a sus clientes, práctica que sigue en curso, pero que poco a poco se va reduciendo.
Decimos esto debido a que estas compañías, con el sano fin de poder seguir creciendo y además atesorando ganancias, empezaron a apostar por sus propias producciones, tanto en forma de películas, como de series. Esto ofrece un plus de exclusividad a una determinada plataforma de vídeo, que no es más que un reclamo más para llamar a nuevos clientes o atraer a los de la competencia.
Disney, un servicio de vídeo a la carta que sin duda va a dar mucho que hablar.