Desde hace ya tiempo, Microsoft ofrece a los s, en su sistema operativo, la opción de inicio rápido. Una configuración que viene activada por defecto y es recomendada por parte de la compañía de Redmond. Y que, sin embargo, no es del todo recomendable por varios motivos. Las configuraciones dual boot con Linux dan problemas, a algunos s se les quedan los ventiladores en funcionamiento, y el disco duro es aprovechado por un archivo de hibernación. En definitiva, si quieres desactivar en inicio rápido de Windows 10, puedes hacerlo y es realmente sencillo.
En algunos ordenadores, la función de inicio rápido de
Así puedes desactivar el inicio rápido de Windows 10
La cuestión es tan sencilla como, dentro de Windows 10, abrir la barra de búsqueda de Cortana, en la barra de tareas, y buscar el de control. Una vez hayas abierto el , entonces tendrás que buscar las Opciones de energía. Dentro de esta sección, lo que te interesa lo encontrarás en el apartado de la izquierda, bajo el texto Elegir el comportamiento de los botones de inicio/apagado. Y cuando llegues hasta aquí, pulsa sobre Cambiar la configuración actualmente no disponible.
Tienes que pulsar sobre esta opción por una cuestión de privilegios en la istración del sistema. Y cuando hayas hecho esto, sencillamente pulsa sobre el pequeño cuadrado de Activar inicio rápido (recomendado) que, en caso de que estuviera activado, saldría con una palometa. Si lo has hecho todo de forma correcta, este pequeño cuadrante debería quedar vacío, en blanco. Y si más adelante quieres reactivar la función de inicio rápido, repite los mismos pasos.