Telefónica ha realizado una importante apuesta por O2 en un momento clave en el que el mercado español está en pleno “viraje” hacía un modelo low-cost. La irrupción del Grupo MásMóvil y todas sus marcas ha forzado a los tres grandes a lanzar nuevas marcas que se alejan de su segmento y que son capaces de competir por precio. Ahora, según elEconomista, Movistar incluso estaría ofreciendo las tarifas de O2 a los clientes que no quieren televisión o una tarifa tan completa.
Lo cierto es que, según comenta Lorenzo, estamos ante una práctica comercial insólita en el mercado español. Históricamente, las diferentes marcas dentro de un grupo de telecomunicaciones funcionaban de forma independiente e intentaban no canibalizarse entre ellas. Sin embargo, este cambio sienta precedente y es posible que cambien algunas cosas de aquí a los próximos meses y años.
Por el momento, ni Orange (Jazztel, Amena, Simyo y República Móvil), ni Vodafone (Lowi y Bit) ni MásMóvil (Pepephone, Yoigo y Llamaya) parecen dispuestas a seguir la forma de actuar adoptada por Movistar. Pese a ello, tampoco descartamos que esto pueda cambiar de la noche a la mañana.
Curiosamente, este movimiento de Movistar llega en el momento en que el precio de O2 en zonas reguladas ha bajado y es únicamente 5 euros más caros que en las zonas libres. Es decir, en las 66 ciudades como competencia pagaremos 45 euros por su oferta combinada de fibra y móvil, mientras que en el resto de España se pagará 50 euros (diferencia de 5 euros que será devuelta cuando esa zona pase a ser libre).