El robo de productos y los errores istrativos es algo que genera 1.800 millones de euros en pérdidas a las grandes empresas como El Corte Inglés, Mercadona o Eroski, según un estudio de Aecoc. Entre estas cifras se encuentran los robos que hacen los propios trabajadores, tal y como se ha descubierto que estaba haciendo uno de Amazon, que ya ha sido detenido.
Un empleado de Amazon ha robado productos valorados en 300.000 euros
El empleado, que trabajaba en Amazon introdujo medidas para detectar qué empleados eran honestos o no, introduciendo paquetes con etiquetas falsas. Al escanearlos, muestran un error, y el empleado puede decidir si robarlo o no, ya que en principio no quedaría registro de ello. Sin embargo, Amazon sí lo monitoriza, y puede saber si el paquete ha sido devuelto. Con los trabajadores esto es más difícil, ya que el peso es lo único que comprueban hasta ahora, y confían en que los propios trabajadores metan el producto adecuado.