Apple anunció ayer la renovación de los iMac de 21,5 y 27 pulgadas para 2019, equipando nuevos procesadores de Intel de 9ª generación en el caso de los de 27 pulgadas, y pasando a tener nuevas tarjetas gráficas dedicadas de AMD. Sin embargo, los precios de las ampliaciones siguen siendo algo inexplicable, sobre todo si tenemos en cuenta cuánto cuestan actualmente los SSD y la memoria RAM.
Los iMac de 2019 siguen siendo caros, pero su precio de amplicación es inexplicable
Tras la renovación de los modelos de 27 pulgadas, ahora solo se pueden comprar modelos con pantalla Retina 5K, y tarjetas gráficas Radeon Pro 570X, 575X y 580X, siendo esta última la que va equipada en su totalidad con procesadores de novena generación (9600K y 9900K). Los precios son de 2.099, 2.299 y 2.599 euros, respectivamente, sin tener en cuenta el precio que pueden llegar a costar añadiendo componentes.
Así, vemos que Apple sigue cobrando un precio excesivo por los SSD que incorpora en sus iMac, a pesar de que el precio de estas unidades se haya desplomado en 2018 y lo que llevamos de 2019. El precio de estos SSD fue puesto cuando éstos eran más caros, pero Apple ha decidido seguir cobrándolos a precio de oro.
Apple baja el precio de los SSD de MacBook Air, MacBook Pro y Mac Mini
Curiosamente, en otros segmentos Apple si ha hecho modificación de precios a la baja. En los SSD para los MacBook Air ahora cobra 100 euros menos por poner el de 1,5 TB, quedándose en 1.172 y 1.375 euros dependiendo del modelo. En el caso de los Mac Mini, Apple cobra ahora «solo» 1.680 euros extra (unos 200 euros menos) por un SSD de 2 TB, los cuales cuestan 3,5 veces más que un 970 EVO de Samsung de 2 TB.
En el caso de los MacBook Pro de 15 pulgadas, añadir un SSD de 4 TB cuesta ahora 3.600 euros, mientras que en el modelo más caro cuesta 3.660 euros más. Aquí Apple tiene que recurrir a un SSD para empresas con toda probabilidad si no quiere recurrir a los SATA, ya que no hay SSD NVMe de más de 2 TB para consumidores. También es posible que metan dos SSD de 2 TB (que cuestan unos 1.000 euros entre los dos si nos decantamos por el mismo 970 EVO de 2 TB).
En el caso del Mac Pro (sí, ese cuyo hardware no se actualiza desde 2013), la RAM ahora es más barata, costando «solo» 960 euros para añadir 64 GB extra, lo cual sigue siendo muy caro. Hasta para Apple era demasiado seguir cobrando esos precios excesivos por la RAM y los SSD, pero siguen distando muchísimo de su precio real de mercado.
Por último, el iMac Pro ahora puede tener hasta 256 GB de RAM a cambio de 5.200 euros extra. Apple puede tener excusa aquí, ya que comprar esa cantidad de memoria con ECC (con corrección de errores, imprescindible en servidores y en ordenadores profesionales), cuesta 3.000 dólares; la mitad de lo que Apple cobra por ella.
En definitiva, a Apple no le tiembla la mano a la hora de subir precios; sobre todo como han hecho con los recién anunciados AirPods inalámbricos, con chip H1, carga rápida inalámbrica y Siri por 229 euros. Eso implica 50 euros más que el modelo anterior, que ya de por sí era muy caro.