La semana pasada, José María Álvarez-Pallete, Presidente de Telefónica anunció un cambio estratégico de calado que tiene como objetivo preparar a la operadora para los próximos diez años. Una reorganización en toda regla que busca concentrar el esfuerzo de la teleco en los mercados que más valor aportan además de generar nuevas fuentes de ingresos con la creación de dos nuevas filiales.
El 27 de Noviembre el Presidente de la operadora comunicó los cambios que acababa de aprobar el Consejo de istración días atrás en Barcelona. El primer anuncio tuvo que ver con Latinoamérica y es que tal como publicamos, la operadora pasará a centrarse en España, Reino Unido, Alemania y Brasil que son los países que aportan cerca del 80% de los ingresos.
Desde el punto de vista estratégico es una decisión muy acertada ya que las tensiones geopolíticas de algunos países de América Latina, la devaluación del cambio y sobre todo que la famosa explosión de datos que se esperaba todavía no ha llegado al continente, han provocado que algunas regiones se hayan convertido en un lastre. El ejemplo más claro lo encontramos en países bolivarianos como Venezuela donde la hiperinflación ha destruido los ingresos de la operadora. En 2018 la teleco facturó apenas 18 millones de euros en comparación con los más de 2700 millones que facturaba en 2008. Un desastre teniendo en cuenta que
Durante la presentación de la nueva estrategia, Pallete reconoció que la operadora siempre ha tenido un «fuerte compromiso» por el continente, sin embargo, las tensiones geopolíticas han provocado que los resultados no hayan sido los esperados a pesar de los esfuerzos de los equipos locales. Precisamente este es el mayor error que provoca la nueva estrategia de Telefónica y es que los miles de empleados que actualmente trabajan en los países que pasan a un segundo plano pueden sentirse desmotivados y con poca ambición de generar valor.
La nueva filial integrará todos los negocios que mantiene la operadora española en Latinoamérica, (México, Colombia, Venezuela, Ecuador, Uruguay, Chile, Argentina y Perú). El futuro de estos mercados está en el aire y es que las posibilidades son infinitas. Desde una salida a bolsa de la filial, la entrada de nuevos socios o una venta parcial o total de la nueva spin-off. Por su parte, Brasil seguirá siendo uno de los motores y es que la apuesta por la fibra óptica y el éxito de Vivo han permitido a la operadora mejorar sus ingresos año tras año. De hecho, en 2017 la filial brasileña llegó a superar a la española en 100 millones de euros.
Telefónica infra y Tech, dos grandes aciertos
El consejo de istración de la operadora aprobó también la creación de Telefónica Tech, una nueva división que aunará nuevos negocios con alto potencial de crecimiento y que tendrá como nuevo CEO a José Cerdán, un directivo que llegó a la operadora en 2011 cuando Telefónica cerró la compra de Acens, empresa líder en hosting fundada precisamente por Cerdán. Esta nueva unidad de negocio se centrará en desarrollar nuevas oportunidades en segmentos como el Internet de las cosas, el Cloud, Inteligencia artificial y la ciberseguridad. Cerdán que tiene una dilatada experiencia en la creación de empresas liderará esta filial y no sería descartable que en el futuro Telefónica Tech realizara alguna adquisición o incluso pudiera sacar a bolsa alguna de las nuevas empresas que surgirán de esta nueva división. Según datos de la operadora se espera que Telefónica Tech genere 2000 millones de euros en ingresos adicionales en el año 2022.