Cuando compramos un nuevo ordenador, debemos tener muy claro el sistema operativo que queremos utilizar, Windows, Linux o si lo que preferimos es macOS. En el caso del sistema operativo de Apple, como todo el mundo sabe, tendremos que comprar un Mac para poder disfrutar del entorno de Apple, salvo que construyamos lo que conocemos como Hackintosh.
En otras palabras, hoy en día hay una manera de convertir un ordenador Windows en un Mac, o, mejor dicho, podemos instalar macOS en un ordenador o PC con Windows. Esto es lo que se conoce como Hackintosh, un ordenador que no está fabricado por Apple, pero que es capaz de ejecutar el sistema operativo macOS.
Qué es Hackintosh
Como su propio nombre indica, la palabra Hackintosh resulta de la unión entre las palabras Hack y Macintosh y se usa para denominar a la práctica de instalar el sistema operativo de Apple, macOS, en un ordenador que no haya sido fabricado por los de Cupertino. Ahora bien, muchos se preguntan si esta práctica es legal. Pues lo cierto es que casi hasta el año 2000 Apple permitía instalar su sistema operativo en otros equipos, aunque no fuesen de su propia marca, pero a partir de esa fecha, la compañía decidió monopolizar el sector y vender la plataforma Mac completa.
Desde entonces, han sido varios proyectos los que han ido viendo la luz para conseguir instalar macOS en otros equipos que no fuesen de Apple a pesar de que la licencia EULA únicamente permite la instalación en Macintosh originales. Sin embargo, esta licencia se apoya en la normativa de Estados Unidos, mientras que en otros muchos países no existen leyes que regulen esta práctica.
Es cierto que Apple ha perseguido a algunos fabricantes que vendían equipos con su sistema operativo, pero los s que de forma personal se construyen su propio Hackintosh no son perseguidos por esta práctica, sobre todo cuando se hace para un uso personal. Eso sí, debemos saber que siempre lo estaremos haciendo bajo nuestra responsabilidad.
Esta corriente, de instalar macOS en otros ordenadores personales, creció enormemente en 2005 cuando Apple comenzó a integrar los procesadores Intel en sus ordenadores Mac. Al igual que la mayoría de ordenadores PC con Windows, que integran procesadores Intel, se logró adaptar el sistema operativo de la manzana en todo tipo de ordenadores sin que apenas hubiera problemas de compatibilidad en el hardware. El objetivo de muchos de los s de Hackintosh es poder utilizar rios y periféricos de todo tipo en el sistema operativo de Cupertino, con la ventaja de que el catálogo es mucho más amplio y los precios más reducidos en líneas generales.
La instalación de Hackintosh a través de Proxmox usa el paquete de herramientas de OpenCore. Este método garantiza buenos resultados tanto con procesadores Intel como AMD. No obstante, requiere más conocimientos técnicos que otros procesos que hemos visto en este mismo artículo. Otro punto negativo es que sigue siendo necesario el uso de una GPU dedicada, siendo las de AMD las más recomendables, pues el catálogo de gráficas de Nvidia con soporte de macOS es muy reducido.
Esta forma de instalar Hackintosh se conoce como ‘The New Way’, nombre que le dio la youtuber Morgonaut. Estas son sus principales ventajas:
- Mejor compatibilidad con el hardware: en lugar de tener que configurar cada librería del sistema, el hipervisor hará ese trabajo por nosotros.
- Múltiples máquinas virtuales: asignando correctamente los recursos, se pueden manejar dos máquinas virtuales al mismo tiempo, sin prácticamente retardos ni interrupciones.
- Sistema de archivos y copia de seguridad: con un hipervisor podemos hacer fácilmente snapshots y backups en cuestión de minutos. También es posible utilizar sistemas de archivos en red o incluso volúmenes ZFS.
- Posibilidad de actualizar el sistema de forma nativa, sin miedo a romper la instalación.
Si te interesa, puedes acceder a la página web de Proxmox.
Cómo restaurar y volver a Windows
Ya te hemos explicado a lo largo de este texto qué debes tener en cuenta para convertir tu ordenador Windows en Mac paso por paso. Pero también se puede dar el caso de que te arrepientas y quieras volver a tener un PC sin el sistema operativo de Apple, en el que instalar Windows. A continuación te vamos a contar cómo puedes retractarte y volver atrás en caso de que no te termine de convencer el cambio. Para llevar a cabo este procedimiento lo primero que habrá que hacer será desinstalar el paquete de transformación de macOS. Para hacerlo seguiremos estos pasos:
- Hacemos clic en el icono de la manzana que veremos ubicado en la parte superior izquierda de nuestra pantalla.
- Lo siguiente será seleccionar el icono del engranaje en el menú emergente que aparece ante nosotros.
- Ahora, presionamos en «App» para ver la lista de programas instalados en nuestro ordenador.
- Una vez hecho esto, pasamos a hacer clic en «Paquete de transformación de macOS» y hacemos doble clic en el botón de desinstalación en este último.
- Posteriormente, hacemos clic en «Sí» y «Sí» para que continúe el proceso, y esperamos unos segundos hasta que el sistema se purifique y elimine todos los archivos del programa.
- Finalmente, aceptamos el reinicio del PC que nos propone haciendo nuevamente doble clic en el botón OK.
Es importante que tengas en cuenta que en el caso de ser s de una versión de Windows anterior a la 10, para desinstalar macOS Transformation Pack debemos hacer lo siguiente:
- En primer lugar, abrimos el de Control que encontraremos dentro del menú Inicio.
- Ahora clicamos en «Desinstalar un programa».
- A continuación seleccionamos en primer lugar el nombre del programa y, posteriormente, el botón «Desinstalación», que aparecerá ante nosotros situado en la parte superior.
El resto del proceso es igual al descrito anteriormente para Windows, así que no tiene pérdida.
En caso de que seamos incapaces de restaurar el proceso de la forma anteriormente descrita, podemos volver atrás en el tiempo y recuperar el sistema operativo Windows a través del punto de restauración que hemos creado en un primer momento al inicio del proceso. Para acceder a este punto de restauración:
- Primero haremos clic en el botón «Inicio» situado en la esquina inferior izquierda de nuestra pantalla, o bien en el logotipo de Apple en la esquina superior izquierda en caso de aún no haber podido eliminar macOS del mapa.
- Ahora, buscamos restauración en el menú emergente y clicamos en «Crea un punto de restauración».
- En la ventana emergente, clicamos en «Restauración del sistema» y, a continuación, en «Elija un punto de restauración diferente».
- Ahora, seleccionamos «Adelante», y elegimos el punto de restauración al que queremos devolver nuestro ordenador. En este caso, uno localizado antes de instalar el macOS Transformation Pack.
- Para confirmar esta decisión, presionamos en «Adelante» y en «Final», para iniciar así la recuperación del sistema.
Otras consideraciones a tener en cuenta
Además de todo lo que hemos comentado en este artículo, conviene tener en mente una serie de puntos para garantizar que nuestra instalación se mantiene en buena forma, y que no vamos a dejarla inservible de manera accidental:
- Mantén Windows y macOS en discos separados
Casi todos los expertos en Hackintosh te van a hacer esta recomendación. De hecho, en la medida de lo posible, debes evitar que Windows vea el disco en el que está instalado macOS. Esta recomendación te la hacemos porque Windows al actualizarse suele escribir sobre la partición EFI de los otros discos conectados. Si esto te ocurre, tendrás que volver a configurar el bootloader de tu instalación.
- Haz copias antes de actualizar
Independientemente de que solo quieras instalar una actualización pequeña o una gran actualización que pueda modificar muchos aspectos del sistema, es muy importante que hagas una copia completa de tu disco antes de proceder. Puede que lo consideres una tarea un tanto pesada, pero así nos evitaremos cualquier susto, ya que realmente estamos usando herramientas de un sistema que no ha sido creado para la máquina en la que lo hemos instalado.
Ventajas y desventajas de la conversión
Si te estás planteando realizar esta transformación en tu ordenador con Windows, lo mejor es que estés al tanto de cuáles son tanto los aspectos positivos como los negativos que tiene el proceso. Porque aunque suena muy bien y tiene grandes beneficios, también hay algunas consideraciones negativas a tener en cuenta.
Ventajas
Siempre se ha visto a Mac como el ordenador por excelencia, por lo que no es de extrañar que podamos obtener varias ventajas para pasar a él desde Windows con el método Hackintosh, donde destaca por su diseño, así como que nos será más fácil de utilizar de lo que acostumbrábamos. Además, si somos s de otros dispositivos de Apple como un iPad, un iPhone, o un altavoz inteligente HomePod mini, la cantidad de cosas que podremos hacer con nuestro Hackintosh se incrementarán sustancialmente gracias a nuestro nuevo ecosistema Apple.
De hecho, el ecosistema de dispositivos de Apple es tan grande que con cada nuevo dispositivo que adquirimos el ecosistema mejora, por lo que el Mac es un pilar fundamental para nuestro uso diario y laboral. Es entonces cuando vemos ahí una serie de razones que harán que esta elección sea la adecuada para nosotros. Es más; si dispones de algún dispositivo de la firma, será algo muy a tener en cuenta a la vista de lo siguiente:
- Desbloqueo con el Apple Watch.
- Utilizar el iPhone como webcam sin apps externas.
- Escritorio y documentos en iCloud, pudiendo acceder desde el iPhone o iPad fácilmente.
- Sincronización de las apps, webs de Safari, documentos, app de Fotos, Mensajes.
- Portapapeles universal: lo que creemos en el iPhone podremos pegarlo en el Mac.
- Escanear documentos fácilmente desde el iPhone.
En resumidas cuentas, los s le atribuyen a macOS ventajas como su consistente y atractivo diseño, enfoque en la simplicidad de uso, integración abrumadora con el ecosistema Apple, y en general un sistema operativo agradable, cómodo, e incluso fácil de utilizar una vez hemos aprendido las diferencias con respecto a Windows. En especial, destaca en cuanto a rutas de , combinaciones de teclas, o programas predefinidos para actividades básicas como escribir un texto, dibujar o usar una hoja de cálculo.
Desventajas
Lo primero de todo que hay que decir es que es obvio que la experiencia no va a resultar tan sencilla como simplemente utilizar un equipo con sistema operativo MacOS o Windows. El principal problema que te encontrarás serán las actualizaciones. El proceso de actualización no es tan sencillo como si estuvieras usando un equipo con uno de los dos sistemas comentados y, en ocasiones, te podrías encontrar con dificultades para actualizar. En algunos casos, sin conocimientos, te podrías llegar incluso a exponer a estropear la instalación de tu equipo Hackintosh, así que es algo con lo que tener cuidado.
Otro problema es que no vas a poder utilizar BootCamp, con lo que eso supone para la pérdida de comodidad. Lo que te proporciona lo puedes suplir de otras maneras, pero no de una manera tan sencilla. Además, hablando de forma práctica, recuerda que, como te decíamos antes, es posible que tengas problemas si intentas transformar un PC que ya tengas en un Hackintosh. Habrá algunas piezas que probablemente no te funcionarán y que tendrás que volver a adquirir para no quedarte sin ellas, siendo las más frecuentes los módulos de conectividad dedicados a, por ejemplo, el Bluetooth o la conexión WiFi.
Además, y no menos importante, cuando conviertes tu PC con Windows en un Hackintosh, tienes que comenzar a ser mucho más cuidadoso de lo que puedas imaginar. El principal motivo es que tendrás en tus manos un ordenador demasiado sensible y que podría sufrir problemas debido a distintos motivos. Hasta acciones que podría parecer que no suponen ningún riesgo, como la posible instalación de un software no compatible, tendrían capacidad de derivar en que tu instalación se viera afectada.
¿Merece la pena instalar macOS en un PC?
Después de que hayamos visto todas las ventajas e inconvenientes, es el momento de cuestionarnos si merece la pena o no emplear nuestro tiempo para llevar a cabo el proceso de instalación del sistema operativo de Mac en un ordenador de Windows. Además, se requiere de conocimientos informáticos avanzados y cualquier paso en falso puede echar todo el procedimiento de conversión por tierra. Lo cierto es que hay que diferenciar de primera mano para qué lo queremos utilizar y si verdaderamente vamos a darle un uso considerable, ya sea para el ambiente laboral o por puro entretenimiento. En cualquier caso, debemos estar seguros de ello para no terminar abandonando su uso.
Aunque también va a depender si los dispositivos que tenemos a mano son mayoritariamente de Apple y, por lo tanto, la mejor manera para compatibilizar todas sus funciones sea a través de su propio software. Aún así, ya existen algunas alternativas de programas de Windows que integran herramientas que son perfectamente compatibles con la firma de la manzana mordida, pero para ello hay que descargar múltiples programas. El ejemplo más claro podemos verlo con el formato que usa Apple para sus fotos que, al pasarlas al PC, en ocasiones no se visualizan correctamente y hay que hacer uso de diversos programas para convertirlas en el archivo adecuado.
Una de las últimas referencias que debes recordar es que hay que tener un ordenador con especificaciones especiales, ya que si cuentas con una tarjeta NVIDIA, es muy probable que macOS no funcione en tu ordenador, restando así una gran cantidad de s que tienen instalada una GPU de este fabricante en sus ordenadores. Pero también tienes que saber que puedes encontrarte con innumerables problemas de inicio de sesión al instalar un sistema operativo que no está preparado para usarse en otros dispositivos que no sea un ordenador o portátil Mac.