El sistema operativo de Microsoft, Windows 10, cuenta por defecto con un buen número de fuentes instaladas de forma predeterminada. Estas fuentes o tipos de letras nos permiten personalizar nuestras aplicaciones o sistema, así como dar un toque personal a nuestros documentos. Sin embargo, existen otros muchos tipos de fuentes que podemos descargar en Internet y que podemos utilizar en nuestro sistema y sus herramientas. A continuación, vamos a mostrar cómo descargar e instalar fuentes para Word.
Ni que decir tiene que poder usar otras fuentes o tipos de letra nos permite personalizar mucho más nuestros documentos. No obstante, cuando hablamos de instalar fuentes para Word, significa instalar fuentes en Windows, ya que Word y el resto de aplicaciones de la suite de Microsoft, utilizan por defecto las mismas fuentes instaladas en el sistema.
Buscar fuentes para Word
Lo primero que tenemos que hacer para poder usar otras fuentes diferentes en Word es descargarlas. Hay muchas webs gratuitas, sin coste y con todo tipo de tipografías libres que podemos hacer nuestras. Aunque puede variar de una a otra, la mayoría de estas páginas nos permiten escribir el texto que queremos para probar si nos encaja la fuente final con el mensaje o artículo o contenido con el que vamos a usarla. Por ello, el primer paso que tenemos que tener en cuenta es ¿dónde descargamos las fuentes?
En Google Fonts
Sin duda, uno de los sitios donde muchos s acuden para descargar fuentes para Word es Google Fonts. El gigante buscador ofrece un montón de fuentes de forma gratuita que podemos descargar e instalar en nuestro equipo para posteriormente utilizarlas en Word o cualquier otra herramienta. Podemos buscar por nombre, categoría, idioma o propiedades del estilo para encontrar aquellas que más nos gusten, descargarlas e instalarlas en el equipo fácilmente.
Se configura como un directorio interactivo en el que puedes encontrar 923 familias de fuentes tipográficas de uso libre y completamente gratuito. Estas fuentes pueden ser utilizadas en cualquier proyecto web, desde una página hasta aplicaciones móviles, o en cualquier diseño que necesitemos. Se trata de un catálogo de fuentes open source de gran calidad. Además, es posible descargar las fuentes web a un almacenamiento local para uso personal, para incluirlas después en nuestros proyectos.
Microsoft Store
Microsoft Store o Tienda de Windows es otra alternativa donde acudir para descargar nuevas fuentes y poderlas usar en nuestros documentos de Word si somos s de Windows. Y es que como hemos indicado anteriormente, instalar fuentes en Word significa instalarlas en Windows, ya que las fuentes instaladas o disponibles en el sistema, serán las que tengamos a nuestro alcance también en la herramienta de Office.
Por lo tanto, para añadir fuentes desde la tienda oficial de Microsoft, podemos ir directamente a través de nuestro navegador o directo desde nuestro escritorio o bien abrir la página de Configuración de Windows 10 y seguir estos pasos:
- Abre Configuración en tu ordenador con Windows 10
- Ve al apartado de Personalización
- Busca la sección de Fuentes
- Pulsa sobre la opción Obtener más fuentes en Microsoft Store.
Esto nos abrirá donde podemos ver la gran cantidad de tipos de letra disponibles en la tienda de Microsoft. Para obtener cualquiera de ellas, basta con hacer clic sobre ella y a continuación, pulsamos en el botón Obtener. Automáticamente comenzará el proceso de descarga e instalación y una vez finalizado, ya tendremos la nueva fuente disponible para su uso en Windows y en Word. Hay que tener cuidado porque como podremos observar algunas son gratuitas pero otras no.
Creamundo
Imagina una web llena de miles de fuentes para descargar de forma totalmente gratuita e instalarla en tu ordenador o en tus documentos Word. Esto es posible gracias a la web de Creamundo, un portal que ofrece una gran variedad de tipos de letra para elaborar diseños modernos y artísticos. Si entras a la pantalla de inicio podrás observar dos apartados con el top de fuentes favoritas y el top de fuentes más descargadas, con el objetivo de que el pueda acceder más cómodamente a las tipografías que causan mayor tendencia. No obstante, si no te convencen estas opciones, tienes la posibilidad de acceder a la toda la lista de fuentes que contiene la web.
Además, puedes escribir un breve texto para comprobar cómo sería el resultado con cada una de las tipografías en tiempo real. De esta forma, te servirá de gran ayuda antes de descargarlas y ver si son o no de tu gusto. Cuando te hayas decantado por alguna de ellas, puedes pulsar el botón de Descargar o bien añadirla a favoritos para conseguirla en otro momento. Puedes encontrar letras de toda clase, pero lo más sorprendente es que hay diferentes mosaicos o símbolos que representan la escritura. Sin embargo, si quieres hacer uso de todas las fuentes que hay en la web tienes dos maneras de hacerlo: la primera es ir descargando de una en una, lo que te puede llevar mucho más tiempo aunque sea de forma gratuita, y la segunda se consigue con una sola descarga, aunque realizando un pago de 6,50 euros. Lo mejor de todo es que el pago se gestiona a través de PayPal, lo que supone una transacción totalmente segura y respaldada.
Y, en el caso de que seas un creador de tipografías, Creamundo te ofrece la oportunidad de colaborar con otros s para que puedan descargar tus fuentes personalizadas. Para ello, solamente tienes que guardarlas en un archivo zip y dar tu consentimiento. Pero si alguien ha subido una fuente creada por ti y tiene tus derechos, puedes rellenar un pequeño formulario para ponerte en o con ellos y hagan que retiren dicha creación.
Descargar fuentes
De esta manera, basta con ir a alguno de estos sitios, elegir la que más nos guste, descargarla e instalarla para poderla usar en Word. Lo más normal es que el archivo que descarguemos con la fuente para Word sea un .ZIP, por lo que, lo primero que tendremos que hacer es descomprimir ese archivo en nuestro equipo. Para ello, necesitaremos un programa para descomprimir, si nuestro ordenador no es recientemente lo más habitual es que ya tengamos uno como WinRAR, WinZIP, PeaZip, 7Zip u otros.
Si no tienes ninguno, puedes descargar el que quieras para utilizarlo con este fin. Por ejemplo, tienes la opción de descargar WinRar para Windows ahora, con las diferentes posibilidades a tu alcance. También tienes la página en la que descargar WinZip comprándolo o en descargar gratuita para Windows 10, 11, 8 o 7 aquí. En todo caso, si vas a elegir cualquier programa comprueba que es una fuente de confianza y un archivo confiable. No está de más que tengas el antivirus a mano para asegurarte tu tranquilidad en la descarga de este tipo de programas. Ahora solo tienes que usarlo.
Dentro del archivo comprimido encontraremos un archivo con formato otf, ttf o similar, que es el de la propia fuente. Generalmente, hay varios archivos distintos si la fuente tiene versión cursiva o versión negrita, por ejemplo, o cualquier otro modo. Por eso, lo que debes hacer es descomprimir el archivo ZIP para acceder a su contenido y después instalarlo.
Un truco que te damos es que descargues todas las fuentes para Word que quieras y vayas guardando todos los archivos instalables en una carpeta. Luego bastará con seleccionarlos todos y no tendrás que hacerlo uno a uno, paso a paso. Será mucho más rápido y efectivo.
Instalar fuentes
Hay dos métodos para instalar fuentes en Windows. No solo se instalan en Word, sino que puedes usarlas en cualquier otro procesador de texto o cualquier otro programa que tengas en el ordenador y que vayas a usar. Se utilizarán hasta que tú decidas borrarlas. Hay dos métodos, como decimos: ambos permiten instalar en unos segundos, pero uno consiste en hacerlo desde el propio archivo y otro llevándolo a la carpeta de fuentes.
Doble clic e instalar
Para instalar esa fuente para Word, lo único que tenemos que hacer es doble clic sobre el archivo y una vez que se nos abra la ventana que nos muestra un ejemplo de dicha fuente, pulsamos sobre el botón Instalar. En esa ventana se nos mostrará el nombre de la fuente o tipo de letra que vamos a instalar, así como un ejemplo del tipo de letra y números para hacernos a la idea del diseño de letra. Si pulsamos Instalar, se procederá con la instalación de la fuente en el sistema, eso sí, es posible que necesitemos permisos de para ello.
Una vez instalada, lo único que tenemos que hacer para comenzar a usarla en Word es abrir la herramienta de Office y ya nos aparecerá disponible entre el listado de fuentes. Si tuviéramos Word abierto antes de la instalación, debemos cerrar el programa y volverlo a abrir para que reconozca la nueva fuente.
Arrastrar a la carpeta
También podemos instalar una fuente para Word copiando el archivo de la fuente que encontramos dentro del .ZIP descargado en la ruta donde el sistema operativo Windows 10 almacena las fuentes. Debemos buscar la carpeta:
- Abre la opción «Mi equipo»
- Ve a tu Disco local, en C:
- Busca la carpeta de Windows y ábrela
- Aquí, busca la carpeta Fonts
Será fácil encontrarla porque veremos que el icono de la carpeta tiene una A en su esquina. Una vez que la tengas abierta, arrastra todos los archivos de fuentes aquí. Por lo tanto, si copiamos el archivo otf o ttf en esa ruta, automáticamente el propio Windows procederá con su instalación y la tendremos disponible para utilizar en Word o cualquier otra herramienta del sistema.
Desde el menú de configuración
Otra forma con la que podemos instalar las fuentes que nos descarguemos en Windows por alguno de los métodos que os hemos ido comentando, es a través del menú de configuración. Para acceder al menú de fuentes podemos teclear directamente «Fuentes» en la casilla de búsqueda de la barra de inicio de Windows, y enseguida nos aparecerá el enlace que nos llevará directo. Si queremos conocer la ruta completa de este menú es la siguiente: Configuración / Personalización / Fuentes.
Desde aquí veremos que hay una casilla en la que podemos arrastrar los archivos de fuentes desde el explorador de archivos o el escritorio, y colocándolos aquí instalarán las fuentes en el sistema para usarlas donde queramos.
También disponemos de un enlace a la tienda de Microsoft para descargar nuevas fuentes. Y además justo abajo nos aparecen listadas todas las fuentes disponibles con una muestra gráfica de cada una de ellas. Si hacemos clic en una, nos llevará a un menú específico en el que podemos cambiar el tamaño de la fuente, o incluso desinstalar, además de otros parámetros relacionados con metadatos. Por último disponemos de fuentes en otros idiomas, y además tenemos a las opciones de Clear Type que nos ayudarán a corregir problemas con fuentes borrosas.
Utilizar la fuente que hemos instalado
Una vez que has descargado e instalado la fuente, si lo has hecho correctamente, podrás utilizarla. Es tan sencillo como ir a nuestro programa de edición de textos. Para poder acceder a ella, es tan sencillo como crear un documento en blanco o abrir uno que ya tenemos e ir al apartado de Fuente del menú de inicio. Desde allí, donde estaban las fuentes siempre, podrás explorar para encontrar la que has instalado. También puedes escribirla y te aparecerá en el menú. Una vez que la seleccionas estará disponible para empezar a escribirla en el texto.
Si quieres aplicarla en el nuevo texto que vas a crear, lo haces, sin embargo, si quieres usarla solo en una parte del texto tendrás que seleccionarlo antes y después volver a fuentes para aplicar la que quieras. También es recomendable que valores si quieres cambiar el tamaño de letra. Lo más interesante de todo esto es que podremos usarla tanto en Word como en cualquier otro programa de edición que tengamos en nuestro ordenador, sin tener que hacerlo uno por uno para cada uno. Como puedes ver, usar esta fuente es tan sencillo como cualquier otra. Si no te aparece, comprueba que has hecho todo el proceso correctamente.
Compartir sin perder las fuentes
Aunque la principal ventaja de utilizar fuentes de terceros es poder personalizar nuestros documentos, lo cierto es que también nos puede suponer un problema a la hora de compartir alguno de nuestros documentos de Word que utilizan este tipo de letras. Si la persona con la que lo compartimos no la tiene instalada dicha fuente no podrá ver el documento con el mismo diseño de letra, aunque esto no quita que pueda abrirlo y verlo correctamente. Lo único que lo verá con otro tipo de fuente predeterminada de Word.
Para evitar esto, dentro de las Opciones de Word, encontramos la posibilidad de indicar a la herramienta de Office que junto con el documento guarde la fuente utilizada. Esta opción la encontramos siguiendo estos pasos:
- Abre Word en tu ordenador
- Usa el archivo como quieras
- Ve a «Archivo» en la esquina superior izquierda
- Abre en «Guardar»
- Elige las opciones de Word
- Aquí, busca la sección de «Guardar»
- Busca la casilla «Mantener la fidelidad al compartir este documento»
Una vez que hayas llegado a este punto, podrás tocar en «Incrustar fuentes en el archivo»
Se puede hacer en caso de querer compartir un tipo de letra con otra persona que lo tiene aún sin contar con él, aunque lo recomendable es descargarlo antes para que tú también cuentes con ella y compruebes que todo está correcto, incluso para usarla si te gusta en alguna ocasión y alejarte de las convencionales a las que recurres con frecuencia.