Estas son las causas más comunes por las que tu coche suspende la ITV

La ITV puede ser una mera rutina anual para nosotros y nuestro coche… o un dolor de cabeza cada vez que llega. Podríamos decir que dependiendo del mantenimiento que le hagas a tu vehículo puede ser una cosa u otra. De todos modos es importante saber que si suspendes la inspección puede ser por una serie de razones que se dan como las infracciones más repetidas. ¿Qué tenemos que tener en cuenta?
Pasar la ITV es algo vital para nuestro coche
Pasar no es algo fácil para los conductores. Pero en los últimos años esto se ha hecho más difícil. De hecho, tal y como recoge la Dirección General de Tráfico, la DGT, en España, más del 20% de los conductores que la pasaron en 2020 y 2021 suspendieron en la primera ocasión, muchos de ellos a causa del exceso de emisiones contaminantes, uno de los cuatro principales factores que meritan un suspenso en la revisión desde que entrara en vigor la reforma legal.
Pero, al ser un trámite al que deben someterse todos los vehículos, tenemos la obligación de que nuestro coche pase esta ITV en su tiempo fijado, todo con el fin de acreditar que reúne las condiciones técnicas necesarias a la circulación. Asimismo, según el tipo de vehículo y la fecha de matriculación los automóviles deberán pasar la ITV con más o menos frecuencia.
Son muchos los componentes que utiliza cada uno de los vehículos que utilizamos y con los que nos cruzamos cuando estamos conduciendo, lo que les hace susceptibles de fallar y, por tanto, de averiarse. Se trata de algo relativamente normal que, si bien no resulta agradable para nadie, se repite con más frecuencia de lo que nos gustaría en algunas ocasiones, lo que hace por impedir el aprobado.
Motivos que pueden impedirlo
Entre los factores más habituales que hacen porque no podamos aprobar nuestra inspección técnica se centran aspectos como la falta de mantenimiento de los vehículos o el envejecimiento de los mismos. Cabe destacar que un tercio de las ITV realizadas se concentran en los meses de mayo, junio y julio.
Con bastante frecuencia vemos por la carretera vehículos que circulan con algún faro fundido o mal regulado. También es habitual encontrarnos con conductores que apuran el dibujo de los neumáticos antes de sustituirlos. Estos dos detalles, a los que a menudo no se presta la suficiente atención, pueden convertirse en motivo para no superar la correspondiente ITV del coche, lo que supondría su inmovilización. Pero hay más.
Defectos graves en el bastidor, carrocería o parachoques
Aunque la gravedad de cada defecto es interpretable, hay una serie de fallos que no te permiten pasara con éxito la inspección, como, por ejemplo, los relacionados con el número de bastidor. Si el coche no tiene la placa con el número de bastidor, o éste no coincide con el de la documentación, o ha sido manipulado o no se puede leer es motivo de suspenso.
También podemos suspender el control por defectos en la carrocería como la presencia de aristas vivas o que puedan cortar, la presencia de óxido o perforaciones graves y de cerraduras o bisagras en mal estado o defectuosas, también son motivo de rechazo. Ojo también con el parachoques, si hay riesgo de que se desprenda los técnicos considerarán esto como fallo.