La DGT recuerda la conducta que siempre hay que evitar en carretera para no perder el control del vehículo

Imagina que vas por carretera y surge un breve encontronazo con otro conductor, donde los insultos, los agravios y otro tipo de expresiones verbales malsonantes invaden la situación. Este es uno de los casos que la DGT quiere que evites a toda costa, con el fin de que se adopten medidas de seguridad al volante para no ocasionar males mayores y la circulación sea lo más apacible posible. Y es que todo va ligado a una de las peores conductas: la agresividad.
Seguramente que cualquier que tenga carnet de conducir y esté leyendo este artículo se sienta identificado con ocasiones en las que se haya visto involucrado en una trifulca en plena circulación, ya sea recibiendo improperios por haber cometido un fallo o lanzando faltas de respeto al que haya producido el contratiempo. El tráfico, las prisas, las incorporaciones o los adelantamientos suelen ser las causas que más se reflejan en este tipo de comportamientos, pues exteriorizan muchas veces lo peor de cada persona.
Sea como fuere, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha querido concienciar a la gente de que la conducta en carretera debe ser sosegada y moderada para no poner en peligro la seguridad de los demás conductores. Es más, la agresividad al volante es uno de los estados emocionales más problemáticos, pues en un abrir y cerrar de ojos puede llegar a generar accidentes. Pero, ¿qué es lo que intensifica esta personalidad y cómo se puede evitar para favorecer un mayor control?
¿Por qué aparece la agresividad en los conductores?
Según varios estudios, el uso del manejo del vehículo va a depender siempre del estado anímico del conductor. Es inevitable que si has tenido una discusión previa con tu familiar o amigo y decides subirte al coche, es posible que conviertas esa frustración en enfado a la mínima que alguien cometa algún fallo en carretera, por mínimo que sea. Por ejemplo, pitar al coche de adelante vigorosamente en un semáforo que se ha puesto en verde y que tan solo han pasado unos pocos segundos antes de reanudar la marcha, o no permitirte el en una señal de ceda el paso.
En este punto, los impulsos se aceleran y la actitud que se acoge tiende a ser más agresiva, con insultos, vejaciones, gritos, o incluso miradas de agresión y gestos inapropiados. Todo ello da lugar a que la conducción sea más brusca y no se respeten las indicaciones de seguridad que hay estipuladas por los organismos viales, como los límites de velocidad. En cualquier supuesto, toda persona propensa a reflejar ordinariez y grosería, interpretará de forma más fácil la conducta de otros como una amenaza.
Por otra parte, la falta de empatía también es un aspecto a tener en cuenta para prevenir conflictos durante la conducción. La acción de facilitar las maniobras de los demás conductores será gratamente agradecida, siempre y cuando se haga uso de ponerse en el lugar del contrario.
Dir. Gral. Tráfico@DGTesLa agresividad aumenta el riesgo de #SiniestroVial. Hablamos de expresiones verbales (gritos, insultos…) y físicas (miradas, gestos…), pero también de conducción (maniobras bruscas, no respeto de la distancia de seguridad…). #RevistaDGT abordó el tema👉 https://t.co/krw25ct9wS https://t.co/4q4YbO3g5L09 de octubre, 2024 • 18:30
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¿Cómo combatir la agresividad?
Una vez que ya sabemos cuáles son las agravantes que suscitan más tensión en carretera, la DGT ha puesto en marcha una serie de consejos para tomar nota y rehuir de cualquier circunstancia que incite a la agresividad:
- En primer lugar, se debe focalizar en una atención plena a la conducción, para así evadirnos de los problemas que puedan surgir en el exterior.
- Por consiguiente, hay que alejarse de los momentos que provoquen mayor estrés, como los atascos, y activar tu GPS para que redirija tu camino a uno más holgado.
- Controla tu nivel de ira y entra en un estado más relajante. Para ello, puedes servirte de un ambiente aireado y climatizado dentro del vehículo para sentirte lo más cómodo posible.
- Intenta no ofuscar a los demás conductores y no hacer juicios, ya que no conoces sus sentimientos.
- Respeta las normas de circulación, con el objetivo principal de distanciarte de todo altercado que pueda suceder en carretera.