Garantías que tengo que dar, como particular, si voy a vender un coche o una moto

El precio de los coches nuevos se ha disparado. La tecnología híbrida, los sistemas electrónicos, las medidas de seguridad y la inflación han hecho que, de media, los coches y las motos de concesionario disparen su precio hasta un 30%. Y, a pesar de las facilidades que ofrecen los concesionarios, como la financiación a 10 años o el renting, muchos prefieren apostar por el mercado de segunda mano.
Si buscamos, podemos encontrar verdaderos chollos en vehículos de segunda mano. Sobre todo si hacemos una compra-venta entre particulares, ya que podemos ahorrar una buena cantidad de dinero. Sin embargo, tanto si somos vendedores que queremos deshacernos de nuestro vehículo, como si vamos a comprar uno, siempre tenemos un miedo: que nos salga mal, presente averías y podamos tener problemas legales tras la venta.
Las leyes de la compra-venta están cambiando constantemente con el fin de ofrecer una cierta garantía al comprador, sobre todo cuando se trata de tratos entre particulares. Ya sabemos que, de cara a empresas, la garantía es la de siempre que, dependiendo del tipo de producto, puede ser de 2 años, o 3 cuando se trata de sistemas electrónicos. Pero, ¿qué dice la ley cuando vamos a comprar, o vender, un vehículo?
Garantía de compra-venta entre particulares
Hasta hace relativamente poco un vendedor de vehículo particular no estaba obligado a ofrecer ninguna garantía al comprador. Esto cambió el 1 de enero de 2022, fecha en la que entró en vigor el Real Decreto-Ley 7/2021, que establece garantías contra fraudes y estafas en la compra de coches usados. Entre otros, esta normativa obliga al vendedor a ofrecer una garantía mínima de 1 año en la venta de vehículos de segunda mano entre particulares, a no ser que el contrato estipule lo contrario. Esto supone un aumento frente a los 6 meses de garantía que observaba la Ley hasta el momento.
Por tanto, si en un plazo de 1 año el comprador argumenta que ha descubierto o sufrido un problema por el mal estado del vehículo al comprarlo, podrá exigir al vendedor el pago del coste de la reparación.
Además de esto, otro tema importante es el de los vicios ocultos. Estos son problemas que el vendedor conoce, pero que no se lo comunica al comprador. Puede ser un problema con el motor, con la distribución, embrague, pérdidas de aceite tapadas… cosas que se deberían conocer, pero que se han ocultado, con mala intención, al comprador.
Si con el paso del tiempo ocurren otros problemas, que no se ocultaron por mala fe, el vendedor no tiene ninguna responsabilidad. Pero, si se detecta un vicio oculto, y que no está recogido o mencionado en el contrato de compraventa, el comprador debe contratar un perito para que lo analice y cree un informe donde certifique que, efectivamente, se trata de esto.
Una vez peritado, se debería poner en o con el vendedor para intentar llegar a un acuerdo, que comúnmente consistirá en que el vendedor tendrá que pagar el coste de la reparación necesaria. Si se alcanza, perfecto. En caso contrario, habría que ir a juicio, aportando cada uno las pruebas que considere oportunas, para llegar a un posible acuerdo, ya sea devolver el vehículo, pagar el arreglo, o renegociar el precio.
En resumen: si eres vendedor, no tienes obligación de dar ningún tipo de garantía al comprador, pero tendrás que hacerte cargo de los vicios ocultos. Si eres comprador, comprueba todo el vehículo antes de comprarlo, e incluso llévalo a que lo mire un profesional, para asegurarte de que está todo en condiciones.
Garantía opcional
Lo que sí se puede hacer entre particulares es pactar una garantía opcional. Esto quiere decir que, si el vendedor y el comprador están de acuerdo, pueden estipularse en el contrato de compra-venta una garantía o ciertos aspectos de los que el comprador se hace responsable.
Además, siempre está la opción de contratar una garantía opcional gestionada por terceros que, aunque encarece el producto, puede dar cierta tranquilidad tanto al comprador como al vendedor.
Diferencias con profesionales
Por otro lado, si vamos a comprar el coche a un profesional, es decir, a un compra-venta o a un concesionario, este tendrá una obligación de dar dos años de garantía, ya que el plazo de cobertura también fue aumentado tras el Real Decreto antes mencionado.
Obviamente, por esta garantía (y por la profesionalidad), el precio de los vehículos de profesionales suele ser algo más caro. Y la garantía, casi siempre, la gestiona un tercero, por lo que debemos prestar atención a qué es lo que cubre o no cubre.
Recomendaciones antes de vender un coche
Si planeamos vender nuestro coche ya sea porque necesitamos dinero, está viejo o porque vamos a cambiarlo por un coche nuevo, hay una serie de acciones que deberíamos realizar para evitar problemas para el nuevo dueño del vehículo. Ser tacaño no suele ser una buena idea, ya que como hemos visto, es posible que tengamos que pagar reparaciones si vendemos un coche sin informar de defectos relevantes.
Deberíamos realizar una revisión mecánica antes de la venta para identificar y solucionar posibles problemas. Podemos incrementar el precio de venta para asumir el gasto en reparaciones necesarias. En caso contrario, tenemos que ser transparentes sobre el estado del vehículo, proporcionando toda la documentación relevante y detallando reparaciones o accidentes previos para que el comprador conozca realmente cuál es la salud del coche. Finalmente, deberíamos redactar un contrato de compraventa detallado, que especifique toda la información posible para aumentar la seguridad tanto para el comprador como para el vendedor.