Hinchar de más las ruedas, ¿vale la pena para reducir el consumo de gasolina?

Las ruedas son la única superficie de o entre el coche y la carretera, por lo que deben estar siempre en un estado óptimo, comenzando por la correcta presión del neumático. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha hecho conocida una técnica que hace porque inflarlas de más pueda repercudir favorablemente al consumo de combustible. Pero sí, conlleva riesgos importantes…
El ahorro no sale nada rentable
Como sabes, las ruedas son una parte indispensable de todos los coches, ya que, siendo la única parte que toca con el suelo, proporciona al vehículo adherencia, estabilidad y confort, y por supuesto sin este elemento no podría desplazarse. Y es que el neumático es uno de los responsables de que la rueda pueda cumplir con sus funciones principales: tracción, dirección, amortiguación…
Para que todo esto sea posible, el neumático debe de estar en buenas condiciones y su presión de inflado debe ser correcta. No obstante, y aunque siempre se recomienda que su presión sea la adecuada (ni de más ni de menos), algunos conductores han movido una técnica que influye favorablemente en la reducción del consumo de combustible.
Lo cierto es que sí, funciona, pero el ahorro no sale nada rentable si se tiene en cuenta que las probabilidades de sufrir un accidente aumentan. O lo que es lo mismo; podemos ganar una ventaja haciendo unos kilómetros de más por un lado, pero el riesgo también estará ahí.
Qué debemos saber
En ello, es importante saber que tanto si has tenido tu coche parado un tiempo como si lo conduces con frecuencia, conviene revisar el estado de las ruedas. Y eso no incluye sólo su aspecto exterior: debes prestar atención a lo que hay dentro. Porque llevar más o menos aire del adecuado compromete la conducción, la eficiencia energética y la seguridad.
Es verdad que no existe una medida común y exacta de presión de los neumáticos para todos los coches. Cada modelo requiere una carga de aire distinta marcada por el propio fabricante, que además puede variar dependiendo de las circunstancias de la conducción.
En este sentido, también, es importante que cuanto más utilicemos el coche, más tiende a disminuir la presión. Por eso es aconsejable controlar la presión de las ruedas cada dos o tres meses. Un instrumento fundamental para hinchar los neumáticos con la presión correcta es el manómetro. Si estás pensando en ir a una gasolinera para hinchar las ruedas de tu coche, encontrarás el manómetro enganchado en la pistola neumática del compresor.
Por último, existen versiones más ecológicas de ciertos coches que utilizan neumáticos de bajo rozamiento para conseguir los objetivos de emisiones que se marcan. Ahora bien; hacerlo a conciencia para alterar las presiones para conseguir este mismo efecto no es aceptable para nadie.