Debes cargar tu coche eléctrico aunque no lo utilices y este es el motivo

Cuando pensamos en un coche eléctrico lo relacionamos directamente con su batería y todo lo que conlleva cargar el vehículo para que no quedarnos tirados. Es verdad que con el paso del tiempo esta tecnología ha evolucionado muy favorablemente con el paso del tiempo, haciendo así porque cada vez duren más y ofrezcan niveles de autonomía mayores. Ahora bien; es importante saber que debemos recargarlos cada cierto tiempo, aunque lo utilicemos…
La batería de tu coche eléctrico también cambia
Con todo, y como hemos estado observando durante todo este tiempo en el que se han ido presentando para quedarse en nuestras carreteras, las baterías del coche eléctrico son las responsables de que todo el engranaje funcione perfectamente y de que podamos recorrer kilómetros y kilómetros sin contaminar ni gastar combustible.
Sin embargo, pocos conductores conocen su batería a fondo. Sí, sabemos que estos encabezan la tan necesaria transición hacia una movilidad que no utilice combustibles fósiles, algo que se refleja en el crecimiento de las ventas anuales de este tipo de vehículos, que son una solución para lograr que las carreteras y ciudades sean menos contaminantes.
Pero es importante considerar que todo se cuida al detalle, especialmente a la hora de cargar este tipo de coche electrificado. Uno de estos aspectos se profundiza bien con lo que es el momento de su recarga. Y sí; esto conlleva a que tengamos que hacer algunas modificaciones en nuestro modo de conducir, también para el momento en el que no estemos utilizando el vehículo. Esto es debido a la autodescarga de sus baterías.
Los coches pierden energía y afecta al sistema
Qué tenemos que considerar
Hacia esto, podemos esperar que un coche eléctrico pierda entorno a un 3-5% de carga de batería cada semana. Puede parecer muy poco… De hecho, a ese ritmo, una batería completamente cargada de un eléctrico que permaneciera aparcado, tardaría dos años en acercarse a la zona en la que podría comenzar a deteriorarse.
Pero también puede darse el caso de que, bien porque es un coche más antiguo o porque sus baterías ya tienen el suficiente uso y ciclos de recarga a sus espaldas, este efecto podría avanzar más rápidamente.
De la misma forma, existen circunstancias que pueden acelerar esa descarga, reduciendo así el tiempo del que disponemos para volver a visitar a nuestro eléctrico antes de que la batería comience a dañarse. Entre ellos está el clima, especialmente el calor que deteriora la química de las celdas. Es por esto que no es nada recomendable, dejar aparcado un coche eléctrico a alta temperatura porque la batería va a sufrir bastante y se va a autodescargar un poco más deprisa.