Cuando compras un coche de segunda mano es fundamental que te fijes en cuántos kilómetros tiene. Cuántos kilómetros ha hecho ese coche. Además, es habitual que este dato sea trucado para venderlo con más facilidad y para engañar a la persona que quiere comprarlo. Por eso, es fundamental que sepamos cómo consultar los kilómetros realizados siguiendo unos métodos.
Siempre es aconsejable desconfiar de gangas y coches aparentemente perfectos porque han podido ser trucados. En este caso, lo más aconsejable es que sepamos cómo consultar los kilómetros reales hechos. Asimismo, y antes que nada y de lo que te vamos a explicar a continuación, es importante que también sepas que deberías solicitar el informe de dicho vehículo a la DGT (Dirección General de Tráfico). Y no solo para averiguar si el kilometraje ha sido alterado o manipulado, sino para saber si tiene cargas y si la ITV está al día. Pero vamos por partes.
Importancia de saber los kilómetros
¿Por qué es importante saber los kilómetros? Es simplemente un indicador que nos permitirá saber el uso que se ha dado al coche que vamos a comprar o que estamos mirando y poder saber también si el equipamiento está o no en perfecto estado, así como otros aspectos como el motor del vehículo, por ejemplo. Realmente no es un único parámetro con el que podamos decidir si comprar o no un coche porque dependerá de muchos factores. No solo del kilometraje, por ejemplo, sino del kilometraje teniendo en cuenta el “tiempo” del coche o el kilometraje en relación al año del mismo, porque podremos tener una idea del uso que se ha hecho o de qué tipo de uso.
No es un factor fundamental ni el único en el que debes fijarte, como es lógico. Hay otros aspectos importantes como el estado del motor, de la carrocería, de los frenos… Aunque generalmente casi “todo” se puede arreglar, es importante que te fijes en todo antes de comprar un coche y hay varios métodos para consultarlo. Hay varias opciones que puedes tener en cuenta para saberlo dependiendo de cuál te resulte más cómoda o del nivel de duda que tengas a la hora de saber los kilómetros. Lo más cómodo sería que consultásemos el historial y la tarjeta de la ITV, pero no siempre es posible y hay otros métodos que nos van a facilitar esta labor si no nos fiamos del todo.
Cómo averiguarlo
Hay varios pasos que podemos seguir para averiguar los kilómetros que tiene un coche. A través de la información del mismo, de la tarjeta de la ITV, de la documentación… Como hemos explicado en párrafos anteriores, hay opciones para consultar los kilómetros y averiguar exactamente los que tiene.
Historial y tarjeta de la ITV
Una de las mejores formas es tener la información de la ITV del año en el que se ha pasado porque aquí se apuntarán a mano aunque también cabe la opción de engaño a través de un duplicado o una falsificación del mismo. Si es alguien fiable o confiamos en la persona que nos va a entregar un coche (o si es tu propio vehículo) podemos acceder a la tarjeta de la ITV donde veremos el sello de la estación correspondiente y los kilómetros anotados a mano. Es una de las formas más útiles y más cómodas de consultarlo si el cuentakilómetros del coche ha sido modificado.
Eso sí, dependiendo de cuándo se haya pasado la última ITV esto puede ser poco fiable. No será lo mismo que la ITV se pasase hace un mes que hace dos años porque el número de kilómetros realizados puede cambiar mucho en un caso u otro.
También es importante el historial de la ITV si quieres asegurarte que no falsifican la tarjeta. Como mencionamos, lo más lógico sería ir a comprobarlo desde el que es el historial de la ITV donde comprobaremos realmente si este coche tiene los kilómetros que dice tener. En este informe se indica si el vehículo tiene cargas, si tiene la ITV al día o el propio kilometraje de la última ITV.
Solo hay que comprobar los kilómetros y asegurarnos de que los números cuadran. Puedes solicitar el informe de vehículo de la DGT por internet (con certificado) o en Tráfico.
En el taller con máquinas especiales
Una de las formas más eficaces para conocer el kilometraje real de un coche es con la ayuda de una máquina de diagnosis en un taller autorizado. Para ello, solo bastará con conectar al puerto OBD2 el equipo de diagnosis y al instante se mostrará el kilometraje real que tiene el vehículo. Esto se debe a que los ordenadores o módulos guardan datos del funcionamiento del vehículo, así como el kilometraje real, además en un taller autorizado y especializado realizan la diagnosis del coche con equipos de última tecnología para ser más exactos.
Se trata de una buena forma de comprobarlo si buscas algo exacto y fiable, pero es algo más molesto que simplemente consultarlo en el historial de la ITV o en el informe de vehículo. Aun así, es la forma más recomendable si quieres algo exacto y fiable para saberlo antes. Puede costarnos algo más, pero nos dará un resultado más fiable.
Revisión a fondo
Esto es algo más molesto o incordio porque no podemos revisar a fondo un coche antes de comprarlo, en la mayoría de los casos. Pero podemos acudir a un taller, especialmente si tenemos algún conocido en él, si nos han dejado probarlo. Esto nos permitirá identificar cualquier posible problema o calcular los kilómetros exactos.
Aunque es adicional, pero esto nos permitirá revisar otras opciones como discos de frenos, suspensión, dirección, etc. Como consejo, procura que las revisiones se hagan en los componentes más caros, los mismos que sean más costosos de sustituir. ¿Por qué? Generalmente los cambios en el coche antes de venderlo, con el fin de camuflarlo o esconderlo, se hacen en piezas más asequibles gracias a lo baratas que son en desguaces o talleres pero es mucho más complejo modificar algunas partes más costosas del vehículo y será aquí cuando puedas darte cuenta del tiempo o el uso real que tiene el mismo.
Análisis del historial del coche
Además de seguir la ruta más estandarizada tal y como te hemos comentado e incluso analizar el coche por tu cuenta, una buena opción es recurrir a servicios de terceros. En este sentido, hay empresas del tipo de Carfax que se ocupan de realizar informes completos de toda la actividad del coche y de proporcionártelos antes de que lleves a cabo la compra del vehículo.
Este tipo de servicio supone que vas a tener que invertir para poder disfrutar del análisis, pero será una de las formas más detalladas de llegar a conocer el coche por adelantado. Debido a que hay que pagar, es recomendable que solo recurras a este tipo de servicio en aquellos casos en los que realmente estés muy interesado en la adquisición del vehículo.
Es decir, tiene que tratarse del último paso antes de hacer la compra, uno en el momento en el que todo lo demás ya lo tengas claro y que, simplemente, te quieras asegurar de que no hay nada raro con el coche. Este informe te desvelará la cantidad de kilómetros reales que ha acumulado el automóvil y otra información que quizá, incluso, te ayude a la hora de renegociar la compra del vehículo. Porque si descubres algo que no te habían contado, quizá tengas una baza por la cual presionar al vendedor para conseguir un mejor precio.
Dentro del informe encontrarás información como el historial de inspecciones que haya tenido el coche, si tiene cargas financieras, si ha sido víctima de algún robo o incluso el nivel de daño de los accidentes que pueda haber sufrido el vehículo a lo largo del tiempo. Así, tendrás algo más de lo que echar mano al margen de las irregularidades del kilometraje que, sin duda, son uno de los rasgos fundamentales en estos informes.
¿Es real la cifra que marca el velocímetro?
Seguramente te estés cuestionando si la cifra que ves en el marcador de la pantalla de tu coche que se encuentra detrás del volante muestra verdaderamente la cifra de los kilómetros que tiene tu coche. De hecho, se trata de una de las referencias que toman las grúas cuando auxilian tu vehículo si se ha producido un problema mecánico, e incluso si has tenido un pinchazo en las ruedas.
Pero lo cierto es que este valor puede no llegar a ser real, puesto que los expertos vaticinan que el valor de los kilómetros mostrados es mayor que el que se ha consumido hasta el momento. Y esto ocurre en prácticamente todos los modelos de vehículos, ya que incluyen una especie de imán en la caja de cambios que lo que hace es estimar la velocidad a la que circula el coche para actualizar el kilometraje y, según el modelo, puede variar. No obstante, la ley regula este uso argumentando que la marca del cuentakilómetros nunca puede ser inferior a la real, porque en esos casos se penalizará de haberse manipulado.