El motor es el elemento más importante de un vehículo. No solamente es imprescindible, sino uno de los más costosos de reparar o reemplazar. Para ayudar a alargar su vida, vamos a contarte unos trucos de mantenimiento muy fáciles de aplicar.
Deberías repostar en cuanto te quede aproximadamente un cuarto de depósito. Quedarse sin gasolina no está multado como tal, pero sí parar o estacionar el vehículo “en vías interurbanas, fuera de la calzada, en el lado derecho de esta y dejando libre la parte transitable del arcén”, lo que puede acarrear 200 euros de sanción.
Si averías el sistema de inyección, la reparación va a ser cara, de unos 150 euros para un inyector a más de 2.000 euros de una bomba de un diésel de última generación. Cambia también el filtro de combustible en el periodo indicado por el fabricante o cada 60.000 kilómetros. Es un coste ínfimo de unos 20 euros y te puede ahorrar muchos problemas y futuras averías.