La increíble forma de apagar un coche eléctrico en llamas: una manguera no sirve para nada

Los coches eléctricos, como los de gasolina, pueden llegar a incendiarse. Sin embargo, tienen la particularidad de que debido a sus baterías de iones de litio y sus componentes, pueden tardar más de un día en dejar de llamear. Es por ello que no sirven ciertos protocolos habituales con coches convencionales de combustión como rociarlos con agua desde la manguera.
Vamos a repasar cuáles son las causas, efectos y soluciones ante la desgracia de que se incendie un coche eléctrico.
Incendios de coche eléctrico
Las baterías de iones de litio son ahora mismo el estándar en coches eléctricos y en la mayoría de los híbridos, al menos hasta que las baterías de estado sólido sean una realidad. Aunque son diseñados y fabricados cumpliendo con estrictos controles de calidad, las baterías de litio en los vehículos eléctricos pueden incendiarse debido a un proceso conocido como «fuego térmico». En estos casos, contar con un
Las experiencias de apagar incendios de coches eléctricos en medio de una carretera han demostrado que ha hecho falta una media de 25 o 30 horas y más 9.000 litros de agua, así como un nutrido equipo de bomberos. Los protocolos para esta clase de incendios indican que la única forma segura de extinguirlo es sumergir todo el vehículo en un depósito de agua y mantenerlo allí 24 horas.
Como muestra, un suceso ocurrido recientemente en Mallorca:
«Los Bombers de Palma iniciaron la extinción, que luego prosiguieron los Bombers de Mallorca del parque de Llucmajor. Durante horas los bomberos arrojaron agua y espuma hasta cubrir prácticamente el coche, pero era inútil. Cuando parecía que el fuego estaba apagado, la batería se volvía a encender una y otra vez. Los bomberos eran conscientes de que los protocolos para esta clase de incendios indican que la única forma segura de extinguirlo es sumergir todo el vehículo en un depósito de agua y mantenerlo allí 24 horas. Y es lo que hicieron.
(…) los bomberos trasladaron el vehículo con una grúa hasta un parking aislado en la calle Cedre de Son Verí. Allí instaron un contenedor de grandes dimensiones, metieron el coche dentro y lo cubrieron de agua, donde deberá permanecer todo un día».