En Europa triunfa el coche eléctrico, pero en España nos vuelven a poner la cara colorada

A veces solo hay que compararnos con Europa, concretamente los países de la Unión Europea, para saber si estamos haciendo bien o mal las cosas. Se ha publicado el último informe sobre las ventas de coches eléctricos en 2023, publicado por ACEA, y los datos europeos son buenos, pero los españoles no tanto.
Vamos a repasar algunas de las cifras más destacadas de este informe de ventas, cómo ha mejorado con respecto al año anterior y qué deberes tenemos todavía por delante en España si queremos lograr los objetivos europeos de descarbonización.
Ventas europeas de coche eléctrico
Según los últimos datos aportados por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), el año pasado marcó un hito importante en el
Los datos europeos son ciertamente positivos en otros aspectos a favor del coche eléctrico. Por ejemplo, han conseguido una cuota del 14,6% del mercado automovilístico general (en 2022 esta marca era del 12,13%), lo que indica un aumento constante de su popularidad y adopción en toda Europa, aunque, como veremos más adelante, con un reparto muy desigual dependiendo de cada país.
Este porcentaje del total del parque automovilístico europeo hace que ya se sitúen por ejemplo por encima de los vehículos diésel, que se mantienen más o menos estables con una cuota de mercado del 13,6%. Los vehículos de gasolina continúan dominando el mercado europeo con una cuota de mercado del 35,3%, mientras que los vehículos híbridos-eléctricos ocuparon el segundo lugar, con una cuota de mercado del 25,8%.
España sigue por detrás de lo esperado
Como decíamos anteriormente, si la media europea es del 14,6% de coches eléctricos con respecto al total, también hay que decir que hay una brecha cada vez mayor entre los países que lideran la adopción de automóviles eléctricos y los que se quedan atrás.
El tirón de orejas que muestra este estudio sobre las cuotas de mercado de los coches eléctricos es mayor cuando se considera el nivel de PIB per cápita. Que el precio de los coches eléctricos es el principal elemento disuasorio está claro, pero hay países que están teniendo mejores resultados. Por ejemplo, Portugal brilla como un país que logra una cuota de mercado que supera la media europea (de cerca de un 20%) y cuenta con solo con el noveno PIB per cápita más alto de la UE.
Comparando la cuota de mercado de los vehículos eléctricos con las capacidades financieras de la población, en 15 de los 27 países de la Unión Europea esta relación no se mantiene. España es uno de esos países donde la venta de coches eléctricos está ligeramente por debajo de lo que le correspondería según el poder adquisitivo medio de la población.