El truco definitivo: cómo una bomba de calor puede aumentar la autonomía de tu coche eléctrico

La falta de autonomía de los coches eléctricos es uno de los principales problemas por los que muchos conductores no se deciden a dar el salto a la movilidad eléctrica. Un sistema de cargadores todavía con bastante que mejorar en nuestro país además de la necesidad de realizar paradas cada no tantos kilómetros como los coches de combustión hacen de esta autonomía un problema.
Hay que recordar que los coches eléctricos son mucho más sensibles a la temperatura ambiente que los coches de combustión, afectando esta de forma negativa a la autonomía, que se puede llegar a reducir drásticamente
Aunque en un buen número de coches eléctricos estas bombas de calor forman parte del equipamiento de serie, en algunos modelos no las llevan, teniendo que recurrir a sistemas como resistencias eléctricas o sistemas de combustión interna. Sin embargo, la buena noticia es que en aquellos que no las llevan, pueden llegar a instalarse.
En algunos coches son considerados un extra, así que aunque crezca el presupuesto, deberías planteártelo a la hora de comprar tu coche eléctrico. Total, con la inversión inicial que puede superar los 1.000 euros de sobrecoste, acabarás teniendo una mayor tranquilidad con respecto a que la autonomía real del coche se ajuste más a la teórica y evitando sufrir ansiedad de la autonomía (range anxiety).