Como fuente de energía, la batería es un componente clave y afecta directamente la fiabilidad y funcionalidad general de tu patinete eléctrico. Existen varios tipos y tecnologías para la fabricación de baterías eléctricas, algunas más antiguas que otras, cada una con sus ventajas e inconvenientes, aunque hoy en día ya parece haber un dominador claro en el mercado por los beneficios que tiene. Ahora bien, ¿por qué ahora esta dura cada vez menos?
Es probable que la batería sufra
esta termine sufriendo algunos inconvenientes y tengas que cambiarla, aún de siendo nueva o de poco uso. El motivo de ello, y más en temporadas como las veraniegas, puede ser por una falta de refrigeración, entre otras. Por eso, a continuación te vamos a mostrar a qué se puede deber y a cómo debes cuidarlas.
A qué se debe
Si eres un habitual de este tipo de movilidad sabrás que la orografía del terreno y el peso transportado son factores a tener en cuenta a la hora de calcular la autonomía de un patinete. Pero también lo es el tipo de batería, ya que las características de las mismas determinarán en gran medida la distancia máxima que se puede recorrer con una sola carga.
Por ende, antes de proceder, debes identificar qué tipo de batería usa tu patinete eléctrico. Esta información la puedes encontrar en su caja, en el manual o incluso investigando en internet. Es importante mencionar que la que es de litio es mucho más común que las que pueden ser, por ejemplo, de gel. Sin embargo, si el tuya usa de gel, no te preocupes. Esta es menos común, pero esto no quiere decir que sea obsoleta. Aquí van una serie de motivos.
Capacidad deteriorada
Puede pasar. Aunque a simple vista la batería en sí esté correctamente, y que se completa de manera habitual a la hora de su carga, es común que una vez desenchufada la autonomía de los mismos patinetes eléctricos sufren problemas de batería. O lo que es lo mismo: que a la hora de su uso llegue a vaciarse antes de lo previsto, y cada vez con más rapidez.
Este es un deterioro de la capacidad de la batería, o de corriente. Esta nos la suelen dar en Ah (amperios/hora), aunque también se ven con los mAh (miliamperios/hora). Como tal, es el potencial que posee una batería completamente cargada, esto para suministrar una cantidad de electricidad especificada. Si bien es normal que la capacidad de carga disminuya con el tiempo, esto no suele suceder hasta más o menos los dos años.