Una de las razones por las que Windows lleva décadas siendo el sistema operativo más usado del mundo es lo sencillo que es de usar. Entre sus muchas facilidades, destaca el de archivo. Cualquier de Windows puede gestionar cualquier archivo guardado en el ordenador a través de dicha carpeta, por lo que es de gran utilidad. Son muchos los que siguen empleando Windows 10 y todavía no se han pasado a la versión 11. Hoy, vamos a explicarles, cómo pueden acceder al de archivos del sistema operativo.
Si tienes intalado Windows 10 en tu PC, el de archivos te puede ser de gran ayuda. Esta carpeta proporciona un mayor control sobre todos los documentos, aplicaciones, programas, etc. Pero, ¿cómo podemos acceder a él? Gracias a todas las maneras que os vamos a mostrar, conseguiremos tener dominio absoluto sobre cómo se abre el explorador de archivos y seremos nosotros mismos los que elijamos la forma que más nos guste y se adecue a nuestras necesidades.
Tendremos opciones muy sencillas y otras que serán algo más complicadas. Pero que siempre viene bien saber unas cuentas, por si en un momento dado algunas de las demás no funcionasen por algún tipo de error y es totalmente necesario entrar para gestionar algún archivo. Son sumamente variadas y cada cual podrá elegir la que le sea más cómoda y se adecue mejor a lo que estamos buscando. A continuación te contamos todo lo que tienes que saber al respecto.
¿Qué es el explorador o de archivos?
El explorador o de archivos que conocemos actualmente se llamó Explorador de Windows hasta que llegó al mercado Windows 8. Es el gestor de archivos oficial de Microsoft y se incluyó por primera vez en Windows 95. Desde entonces, no ha faltado en ninguna de las sucesivas versiones del sistema operativo de la empresa norteamericana.
Esta útil herramienta sigue estando presente en Windows 11, la última gran actualización del sistema operativo. No obstante, en este artículo, vamos a centrarnos en el proceso para abrirla desde Windows 10, ya que sigue siendo la versión del software más utilizada del mundo. Pese a que Microsoft ya haya informado que muy pronto dejará de tener soporte, la versión anterior continúa siendo la preferida para multitud de internautas.
Si todavía no sabes todos los trucos para abrir el de archivos en Windows 10, lo mejor para tu productividad es que aprendas ya. Gracias a este componente podremos gestionar todos los archivos, las carpetas, lanzar aplicaciones, ocultar elementos, etc. Es un parte esencial en el buen funcionamiento de Windows y sin el cual no seriamos capaces de realizar muchas tareas que hoy en día vemos tan normales y simples, como las que hemos enumerado en el párrafo anterior. Debemos tener muy claro cómo utilizarlo, pero para eso es muy conveniente tener a nuestro alcance todas las formas de ejecutarlo.
Formas de abrir el Explorador de Archivos
Abrir el Explorador de Archivos de Windows es una de las acciones más comunes que vamos a hacer utilizando este sistema operativo. Si no empleas este explorador diariamente, ya estás tardando. Es una de las partes clave del software más usado del mundo y es esencial para agilizar varias tareas en el ordenador. A continuación, vas a poder ver un buen montón de formas para abrirlo, desde algunas muy sencillas hasta otras que nos exigirán algún paso más que otro.
Icono de la barra de tareas
La primera de las maneras de acceder a este componente es la más simple y la que más a mano tenemos. Simplemente, tendremos que hacer clic en el icono que tenemos en la barra de tareas. Al presionar este icono ya nos va a saltar automáticamente la ventana donde podremos gestionar todos los archivos del ordenador.
Si resulta que miras en la barra de tareas y no aparece el icono, no te preocupes, porque volver a ponerlo ahí es muy fácil. Tendrás que iniciarlo basándote en alguna de las maneras que te mostramos en este artículo, hacer clic en el botón derecho de tu ratón sobre el icono de la barra de tareas y luego seleccionar «Anclar a la barra de tareas«. Si no quieres tener que pulsar este botón, también tienes la opción de arrastrar directamente el icono a la barra de tareas, hasta que te aparezca el mismo mensaje de «Anclar a la barra de tareas». Así de fácil.
Como habéis podido ver tenemos un buen número de formas de ejecutar el Explorador de archivos de Windows. Es muy útil conocerlas todas por si, por algún tipo de error, no podemos ejecutar aquellas que normalmente usamos.
Mediante un directo
Además de anclar el explorador de archivos a la barra de tareas, podemos establecer un directo en el escritorio de nuestro ordenador. De este modo, siempre va a estar visible y no vamos a tener que acceder a complejos menú para encontrarlo o que deternos en las tareas que estemos haciendo en cada momento para poder activarlo. Todo el proceso es mucho más sencillo y, sobre todo, accesible. Para ello, nos vamos a un espacio libre y accionamos el botón derecho de nuestro ratón. Elegimos nuevo y, a continuación, la opción directo. Escribimos la ruta del archivo. En este caso es explorer.exe. También podemos buscarlo si no estamos seguro desde el botón examinar. Le damos a siguiente y le asignamos el nombre que queramos. Por último, pinchamos en finalizar y ya podremos ver en nuestro escritorio el directo al explorador de archivos.
Otra opción para hacer es desde el icono de inicio de Windows. Con el ratón, nos vamos hasta abajo hasta llegar a Sistema de Windows. Desplazamos la pestaña y nos encontramos con el icono del explorador de archivos. Con el ratón pulsado, lo desplazamos hasta un lugar en nuestro escritorio. Al soltarlo, ya tendremos creado un directo para mayor comodidad.
Desde el de tareas
El de tareas no solo nos va a servir parar cerrar aplicaciones o informarnos sobre el rendimiento de algunos procesos. En ocasiones, también es una útil herramienta si queremos iniciar algunas aplicaciones o abrir archivos desde aquí.
Podemos abrirlo de dos maneras. Desde la barra de búsqueda de inicio de Windows, tecleando de tareas. O bien pulsando la sucesión de teclas Ctrl + Shift + Esc. Una vez abierto, nos vamos a la pestaña archivo y elegimos ejecutar nueva tarea. Se nos abrirá una ventana similar a la del menú ejecutar que ya citamos anteriormente. Aquí tan solo tenemos que escribir la palabra explorer y darle a aceptar. A continuación, ya tenemos al de archivos.
Abrir nueva ventana en nuevo proceso
Otra opción para abrir el Explorador de archivos, es precisamente desde el propio Explorador de archivos. Una vez lo tengamos abierto por cualquiera de las formas que os hemos comentado a lo largo del artículo, nos fijamos en la parte superior de la ventana donde tenemos los menús de Vista, Compartir, Inicio, y Archivo, que es el que necesitamos y el que está en el extremo izquierdo. Haciendo clic en Archivo la primera opción que nos aparecerá será «Abrir nueva ventana». Si nos ponemos sobre esta nos aparecen dos opciones distintas:
- Abrir nueva ventana: La primera de ellas lo que hará será abrir una nueva ventana del Explorador de archivos, algo que también podemos hacer con la combinación de teclas Ctrl + N.
- La segunda de ellas es Abrir nueva ventana en nuevo proceso: Aunque parezca lo mismo, esta opción es especialmente útil como medida de seguridad en caso de bloqueo del Explorador de archivos, algo que por desgracia no es algo raro. La forma en la que funciona es que en lugar de asociar las dos aperturas de carpetas a un mismo proceso explorer.exe, el cual hemos visto que se ejecute en su formato original, lo que hace es crear dos procesos diferentes y cada uno abre una carpeta. Por lo tanto, en caso de que tengamos un bloqueo en un proceso, el otro podrá seguir funcionando.
¿Por qué necesito saber varias formas de abrir el explorador?
Una vez hemos conocido cuáles son las principales opciones que tenemos ante nosotros para abrir el explorador de archivos, es el momento de conocer por qué es importante dominar todas ellas para evitar cualquier posible problema al que nos tengamos que enfrentar en un futuro. En este sentico, conviene tener en cuenta que, como seguro que has notado a medida que has interactuado con Windows una mayor cantidad de ahoras, la gran parte de las veces, abrirás el explorador de archivos de Windows desde su icono, anclado en la barra de tareas. No te encontrarás con ningún problema a la hora de hacerlo. Sin embargo, hay muchos casos en los que vas a tener que ejecutar este programa de forma manual.
El explorer.exe es uno de los procesos básicos de Microsoft Windows. Casi todo el sistema depende de él. Si tienes un ordenador muy cargado, o que suele dar problemas recurrentes, es bastante habitual que explorer.exe se cuelgue. Este fenómeno se nota por varios motivos:
- Se ponen las ventanas del explorador en blanco con el mensaje ‘No responde‘.
- Desaparece la barra de tareas de la parte inferior de la pantalla.
- No es posible manejarse entre los archivos, entrar a Documentos o ver Mi Equipo.
- No se puede cambiar de programa (a no ser que se use Alt + Tab)
Por estos motivos, es bastante importante que conozcas varios métodos para abrir el programa. La mayoría de las veces que te encuentres con un cuelgue de este tipo, no hace falta reiniciar, que es lo que suelen hacer la mayoría de los s que no tienen estos conocimientos.
En algunas ocasiones, no solo tendrás que abrir el proceso, sino que tendrás que finalizarlo previamente. Lo único que tendrás que hacer es abrir el de tareas (Control + Shift + Esc), cerrar explorer.exe y volver a ejecutarlo tal y como te hemos enseñado. También se puede hacer el mismo proceso desde el CMD o con el Windows PowerShell.
Soluciones a posibles problemas
En la misma dirección que estamos viendo, y más allá de una u otra de las opciones mencionadas, puede darse el caso de que nos encontremos con algunos problemas que hacen que este explorador de archivos que contamos con Windows se vea con ciertas limitaciones o, directamente, que no funcione. De hecho, es bastante normal que haya veces en las que deja de responder o de problemas para acceder a ciertas carpetas, haciendo que los iconos no se vean, la imagen se congele e incluso no dejándonos entrar en lugares donde siempre hemos entrado.
Esto quiere decir que el explorador sufre alguna incidencia y que debemos arreglarlo. Para eso tendremos varias formas que procurarán corregir el error, como las que vamos a explicarte a continuación.
Reinicia el explorador de archivos
Lo primero que debemos hacer es intentar reiniciar el explorador, ya que puede ser la solución más fácil y la que primero resuelva el problema.
Igual que ocurre cuando un programa no nos va, que lo reiniciamos, con el explorador podremos hacer los mismos, puesto que en la mayoría de las veces con realizar esta tarea los problemas desaparecen. Basta con dirigirnos hasta el de tareas, buscamos el Explorador de archivos, hacemos clic derecho y de ahí pulsamos en Finalizar tarea para cerrarlo y volver a entrar.
En este caso, también podemos reinicar el equipo como última medida. Sin embargo, no suele ser necesario, puesto que no responde a un problema de que nuestro ordenador se haya quedado sin responder. Sino que es un problema muy localizado con el explorar de archivos como tal y, reiniciando el programa, suele ser más que suficiente para poder comenzar a utilizarlo de nuevo con normalidad.
Limpia el historial de archivos
El explorador también tiene su propio historial, el cual utiliza para que la navegación sea incluso más velos. Para hacerlo, simplemente tendremos que seguir estas indicaciones:
- Abrimos el de control de Windows.
- Vamos a Opciones del Explorador de archivos.
- Después hacemos clic en Borrar junto a Borrar historial del Explorador de archivos en la pestaña General.
Desde ese momento, deberíamos comenzar a notar una mejoría al respecto que impediría seguir teniendo cualquier problema con el que nos hayamos encontrado previamente.
Falta de memoria
Si tenemos poca memoria para tantos recursos abiertos en el ordenador, puede ocurrir que suframos bloqueos y errores en la respuesta, lo que puede hacer porque se trasladen al explorador de archivos, puesto que hablamos de otro recurso más que también utiliza la memoria del ordenador. En este tipo de casos, deberemos seguir los pasos que te vamos a mencionar a continuación, gracias al Diagnóstico de Memoria de Windows, que nos va a permitir poder solucionar cualquier problema con el que nos tengamos que enfrentar.
- Escribe Memoria en el cuadro de búsqueda de Windows y abrimos el Diagnóstico de memoria de Windows.
- Elegimos Reiniciar ahora y comprobamos si existen problemas.
- Será entonces cuando la herramienta de diagnóstico de memoria de Windows escaneará y resolverá cualquier problema existente relacionado con la memoria.