Cómo solucionar cualquier problema de drivers en Windows

El sistema operativo Windows no tienen capacidad para comprobar de forma automática si existen drivers disponibles para dispositivos nuevos conectados al equipo. A veces, esto puede ocasionar algunos problemas y errores que tienen una fácil solución. También pueden surgir otros errores más complejos de arreglar, pero que pueden resolverse desde casa si sigues el paso a paso correspondiente.

Antes de que pruebes medidas desesperadas, lee este artículo. En él, explicamos todo lo que debes saber sobre los controladores de Windows y distintas formas de solucionar un problema con ellos sin tener que acudir a un establecimiento que brinde servicio técnico de reparaciones.

Tipos de drivers de Windows

En caso de que creas que tienes un problemas con los drivers de tu ordenador, es conveniente que primero sepas los distintos tipos que existen, para valorar dónde puede encontrarse exactamente el fallo. En el sistema operativo Windows, hay dos controladores básicos:

Controladores en modo kernel

Los drivers en modo kernel son necesarios para que el sistema operativo interactúe de manera adecuada con el hardware, como, por ejemplo, con una tarjeta gráfica, una tarjeta de sonido o una tarjeta de red. Estos controladores tienen directo a los recursos del hardware y pueden controlarlo sin la intervención del sistema operativo.

Dichos controladores son fundamentales para el buen funcionamiento del sistema y su correcta interacción con el hardware. Si un controlador en modo kernel falla o tiene un error, puede causar problemas graves en el sistema, como bloqueos o fallos del sistema operativo. Por lo tanto, es importante que estos drivers sean fiables y seguros.

Los modo kernel se caracterizan por constar de componentes del sistema operativo para istrar E/S (entrada/salida), Plug and Play, memoria, procesos y subprocesos, seguridad, etc. Estos controladores suelen encontrarse distribuidos por capas (nivel superior, nivel intermedio y nivel inferior):

• Nivel superior, que son los que suelen recibir datos de las aplicaciones, filtrar los datos y pasarlos a un controlador de nivel inferior que ita la funcionalidad del dispositivos.
• Nivel intermedio, como por ejemplo un disco virtual, un controlador de clase específico del tipo de dispositivo. Estos dependen de la compatibilidad de los controladores subyacentes de nivel inferior.
• Nivel inferior, que no dependen de otros controladores, ya que controlan directamente un dispositivo físico.

Controladores en modo de

Como su nombre indica, son aquellos que se ejecutan en modo de . Normalmente, estos drivers van a proporcionar una interfaz entre una aplicación Win32 y controladores en modo kernel, o con otros componentes del sistema. Estos controladores se comunican con el kernel a través de llamadas al sistema y realizan operaciones en nombre del , como la comunicación con dispositivos de entrada y salida.

Los drivers en modo de son menos críticos para el sistema que los en modo kernel, ya que fallos en estos controladores no suelen afectar al funcionamiento del sistema operativo. Sin embargo, pueden afectar la funcionalidad de las aplicaciones que dependen de ellos.

Algunos ejemplos de controladores en modo de son los de dispositivos de entrada, como los controladores de teclado y ratón, o los de dispositivos de salida, como los controladores de impresoras o monitores.

Problemas: drivers antiguos

Los controladores pueden dar lugar a problemas que afectan al correcto rendimiento de tu equipo y que llevan a consecuencias mayores, como que alguna aplicación no funcione, no se vea bien o este no vaya todo lo bien que debería. Por ello, es importante conocer algunos de los problemas más frecuentes con los controladores para saber detectarlos y que sea más sencillo saber cómo solucionarlos.

Uno de los principales fallos que puedes encontrarte es que tengas algunos controladores antiguos que no sean compatibles con la versión Windows de nuestro ordenador. En ese caso, podemos echar mano del solucionador de problemas de compatibilidad que nos ofrece el propio sistema de Microsoft.

Dicho solucionador de problemas de Microsoft Windows permite instalar drivers para versión más antiguas de Windows en modo compatibilidad con la versión actual de nuestro sistema. Para ello, lo primero que tenemos que hacer es abrir una ventana del explorador de archivos de Windows 10 y seguir los siguientes pasos:

• Hacemos clic con el botón derecho del ratón sobre el archivo del controlador.
• Seleccionamos la opción ‘Solucionar problemas de compatibilidad’.

• Elegimos la opción ‘Programa de solución de problemas’.
• Marcamos las casillas de la izquierda de las opciones ‘El programa funcionaba en versiones anteriores de Windows, pero ahora no se instala ni se ejecuta’, ‘El programa se abre, pero no se muestra correctamente’ y ‘El programa requiere permisos adicionales’.

• A continuación, pulsamos en ‘Siguiente’.
• Seleccionamos la opción de Windows compatible y hacemos clic, de nuevo, en ‘Siguiente’.

• Ahora hacemos clic en ‘Probar el programa’.
• Aplicamos la configuración seleccionando la opción ‘Sí, guardar esta configuración para este programa’.

Una vez que hayamos hecho lo mencionado, ya podremos comprobar si al instalar un driver en modo compatibilidad con una versión antigua de Windows, los problemas se solucionan.

Problemas: bloqueo del firewall de Windows

El problema también puede deberse a que algún driver esté bloqueado por el firewall o el antivirus. Si los desactivas uno a uno, podrás comprobar si el problema se debe a ello. Después de hacer las comprobaciones oportunas, tienes la oportunidad de volver a instalarlo, siempre que este no sea el problema.

Se trata de un programa gratis de código abierto que puedes encontrar en GitHub desde este enlace. Se utiliza con sencillez y tienes distintas opciones de idioma en las que lo puedes configurar. Entre sus funciones adicionales también se incluye el poder ver qué tipo de dispositivo de tu PC está vinculado a cada driver, lo que puede ser una buena manera de llegar a solucionar problemas. Como extra a tener en cuenta, la interfaz del programa, la cual apuesta por un diseño clásico, permite un alto nivel de personalización. Podrás, por ejemplo, ajustar las posiciones de las columnas y que así puedas beneficiarte de un uso más dinámico.

ar con el fabricante de nuestro equipo

Si hemos probado todo lo anterior, pero los problemas con los drivers en Windows continúan, lo mejor será que emos con el fabricante de nuestro ordenador. De esta manera, podremos solicitar que nos hagan una revisión del equipo y que puedan hacer una configuración manual de los controladores instalados en el mismo para que no tengamos problemas con ellos.

Aún realizando todos los puntos mencionados, es posible que se haya escapado alguna actualización nueva que no conozcamos o que el fabricante pueda encontrarla o que nos propongan otras soluciones. Una llamada por teléfono o ar por otra vía como un correo electrónico o un servicio de soporte técnico puede suponer más tiempo que las comprobaciones mencionadas, pero también puede ser más efectivo.

Llévalo a un servicio de reparación

Como medida desesperada, si nada de lo que hemos comentado te ayuda y detectas que siguen habiendo problemas, puede que sea un fallo más complejo de solucionar y debas llevarlo a un establecimiento con servicio de reparaciones. Esto implicará que tengas que pagar por sus servicios, pero, en caso de que quieras seguir utilizando el PC, es probable que sea la única forma de arreglarlo.

En caso de que comprases el producto después del 1 de enero de 2022, es posible que te interese saber que, por ley, cuentas con tres años de garantía. Antes de dicha fecha, la garantía era de dos años, por lo que si tu ordenador es de 2021, no entra dentro de la nueva norma y no tendrás posibilidad de reparación gratuita