Las eSIM (embedded-SIM) son como las SIM (Subscriber Identity Module), pero que se integran directamente en un dispositivo. Este tipo de tecnología tiene todas las ventajas de una tarjeta convencional y muchas más. Es por eso que cada vez más personas deciden dejar atrás la opción física y se pasan al modelo electrónico. Quienes no lo hacen todavía suele ser porque no quieren tener que ir presencialmente o llamar por teléfono a su operadora. Sin embargo, pocos saben que también se puede cambiar por nuestra cuenta desde casa, sin necesidad de ir presencialmente a una tienda de Movistar, Vodafone, Orange o cualquier otra compañía.
El estándar eSIM se lanzó por primera vez en 2016. Desde entonces, esta versión ha ido creciendo hasta tal punto que ya hay smartphones que no tienen ranura para una SIM física en algunos países. Por ejemplo, Apple se despidió de la bandeja para la tarjeta a partir del iPhone 14 en Estados Unidos.
Eso ha obligado a muchos s a dar el salto a la eSIM. En España, todavía es posible usar la SIM en cualquier teléfono móvil. Pero es cuestión de tiempo que deje de ser así y esto no debería suponer ninguna mala noticia, puesto que la versión electrónica es mejor.

En caso de que no sepas cómo hacerlo, es más sencillo de lo que crees y ni siquiera necesitarás ayuda de tu operadora. Antes de hacerlo, deberás cerciorarte si tu dispositivo es compatible con la eSIM. Para ello, tendrás que comprobar si la terminal cuenta con un número EID (Embedded Identification Document).
El EID es un número de 32 dígitos que aparece al marcar el código *#06# como si fuese una llamada en tu smartphone. Al hacerlo, la pantalla enseñará el IMEI o ICCID y el EID. En caso de que este último no salga, tu móvil no es compatible. Si lo es, te explicamos cómo configurar la eSIM. Y en el caso de que tengas un iPhone, ten en cuenta que todos los modelos a partir del iPhone XR son compatibles con esta tecnología. Por lo que solo tendrás que conocer el modelo de teléfono que tienes si quieres comenzar a usar una tarjeta virtual.
Activa la eSIM en tu smartphone compatible
Una vez sepas que tu teléfono es apto para usar una embedded-SIM, deberás comprobar si tu operadora ofrece este servicio. Y es que no todas las operadoras ofrecen este servicio de tarjeta virtual a sus clientes.
Operadores con eSIM en España
La mayoría de marcas de España lo son, por lo que no deberías tener problemas, pero, por si acaso, te dejamos la lista:
- Digi
- Jazztel
- Movistar
- MásMóvil
- O2
- Orange
- Pepephone
- Vodafone
- Yoigo
Si tu operadora permite el paso a eSIM, deberás ar con ella. Esto puedes hacerlo desde una tienda física o a distancia, a través de una llamada telefónica. Con el fin de salvaguardar tu privacidad, te pedirán datos personales para comprobar que eres tú y, después, solo tendrás que esperar a que te manden un código QR al correo electrónico.
En cuanto te llegue el QR, solo deberás escanearlo con la aplicación de tu proveedor de telefonía móvil. Hay veces en las que bastará con escanear el código desde la app de la cámara de tu smartphone. En la pantalla, te pedirán el PIN de activación.
Ten en cuenta que el hecho de pedir una eSIM a una de estas operadoras no siempre es gratuito. Por lo que es un detalle que debes preguntar a la hora de solicitar una tarjeta virtual. Aunque, por otra parte, hay compañías telefónicas que permiten que los s que tengan un móvil compatible puedan convertir una SIM a eSIM de manera gratuita sin ayuda del operador.
De SIM a eSIM
Si quieres transformar una SIM física a una eSIM, hay diferentes rutas de . La más común suele implicar dirigirte a Ajustes > Conexiones / Datos móviles / Redes e Internet > SIM. Desde ahí, te quedará entrar en los Ajustes de la SIM física y darle a Convertir a eSIM.
Y si ya tenías una eSIM y quieres transferirla de una terminal antigua a otra nueva y compatible, la opción que te interesa es la primera que hemos mencionado. Si se da este supuesto, tendrás que desbloquear tu dispositivo viejo y escanear el código que aparezca con tu nuevo móvil para, posteriormente, introducir tu PIN.
En iPhone
Sin embargo, no todos los smartphones tienen este proceso para cambiar de la SIM a la eSIM. Básicamente, porque esta herramienta está disponible para los clientes de algunos operadores que tengan en su operador un iPhone XS o un modelo posterior que esté actualizado como mínimo a la versión de iOS 17.2.
De lo contrario, por más que lo intentes, tendrás que ir a una tienda oficial de la operadora para solicitar una tarjeta móvil virtual. Más que nada, porque esta función no está disponible en todos los teléfonos. Por lo tanto, debes comprobar que tienes un iPhone compatible y, sobre todo, que cuentes con la actualización mínima que pide. Además de que es necesario que seas cliente de un operador con el que se permita convertir una SIM a eSIM desde el propio teléfono de manera gratuita.
En Android
Otra de las rutas de más habituales también consiste en llegar a SIM. Una vez en este apartado, debemos seleccionar Añadir SIM y elegir entre Transferir SIM de otro dispositivo, Escanear código QR o Buscar tarjetas eSIM. En caso de que te acaben de dar el QR, deberás escoger la segunda opción e introducir el PIN que la operadora te haya mandado. Esta opción es la que puede que tengas disponible si tienes un móvil Samsung que esté actualizado a One UI 5.1 o posterior. Por lo que si tienes un móvil Android, esta es una de las marcas disponibles que usa este sistema operativo en el que se puede convertir a eSIM.
Las ventajas de la eSIM frente a la SIM
Si no te has atrevido a dar el salto de la tarjeta SIM a la eSIM, ya estás tardando. Con esta evolución de la Subscriber Identity Module, cada vez compatible con más móviles, tenemos una serie de beneficios interesantes:
- Agiliza las portabilidades. Una portabilidad es el proceso que llevamos a cabo al cambiar de operadora, pero manteniendo el número de teléfono actual. Normalmente, debemos esperar a que nos llegue una tarjeta física, lo cual puede retrasar el traspaso de compañía, pero con una eSIM todo es más sencillo.
- En caso de robo del móvil, no podrán borrar los datos de la eSIM. Esto es muy útil para las funciones de localización en remoto.
- Los móviles que se han deshecho por completo de la ranura física de la SIM cuentan con más espacio para otros elementos de hardware.
- Facilita las terminales dual SIM, combinando la tarjeta física con la eSIM.
Pese a sus pros, también hay que tener en cuenta los inconvenientes que puede generar. Si queremos dar el salto de la SIM a la eSIM, conviene saber que hay problemas que todavía no se han solventado desde la implementación de esta evolución tecnológica móvil.
Por ejemplo, si se estropea tu móvil o cambias, deberás volver activar la eSIM en tu nueva terminal. Con la eSIM ya no es tan sencillo como quitar la tarjeta de un smartphone y ponerlo en el nuevo. No obstante, el proceso de activación es tan sencillo como llamar por teléfono a tu operadora y pedirle un código QR como ya hemos mencionado más arriba.
Asimismo, aunque teóricamente los plazos de portabilidad puedan reducirse, no parece que las operadoras lo terminen de poner en práctica. En la mayoría de ocasiones el tiempo de espera para cambiar de compañía sigue manteniéndose, incluso cuando no es necesario una SIM física.
De todos modos, la eSIM es el futuro de las líneas móviles. Por lo tanto, si tu smartphone es compatible, te animamos a cambiar y adelantarte en la transformación a lo digital de las SIMs. Por desgracia, no son todas las operadoras que ofrecen este servicio, aunque es cierto que cada vez tenemos más opciones disponibles.