Cuando compramos un ordenador, éste puede venir con algún sistema operativo instalado o bien puede que seamos nosotros quien lo tengamos que instalar. Un ordenador puede ejecutar un solo sistema operativo al mismo tiempo, que será sobre el que se ejecutan los programas que utilicemos. Sin embargo, es posible que te hayas encontrado con la necesidad de usar herramientas que únicamente son compatibles con otro sistema operativo distinto al tuyo. En este caso y por otros motivos es cuando podemos plantearnos la posibilidad de instalar otro sistema en nuestro ordenador. Aquí es donde surge el concepto de máquina virtual, que vamos a aclarar a continuación y vamos a mostrar algunas de las mejores herramientas para crear máquinas virtuales (VM).
Es probable que muchos s ya tengan una máquina virtual en sus equipos o tengan experiencia en este tipo de entornos y herramientas, pero seguro que son otros muchos los que están comenzando a hacer sus primeros pinitos en esto de las máquinas virtuales. Por lo tanto, antes de nada, vamos a ver lo que es una máquina virtual exactamente para después pasar a conocer los programas que puedes utilizar para crear una VM.
Qué es una máquina virtual
Como su propio nombre indica y a grandes rasgos, se trata de un entorno virtual sobre el que podemos instalar un sistema operativo que podremos usar sobre el sistema operativo principal de nuestro ordenador.
En estos entornos se emula un hardware que no es otro que el propio de nuestro PC para comportarse como si estuviéramos en otro equipo físico y otro sistema operativo instalado. Ahora bien, todo es emulado puesto que todo se seguirá ejecutando dentro de nuestro PC. El sistema operativo de la máquina virtual al final es un programa que también se ejecuta en nuestro equipo.
Hay que tener en cuenta que las máquinas virtuales, lo cierto es que son capaces de ejecutar diferentes sistemas operativos al mismo tiempo, por ejemplo, una distribución de Linux en un PC portátil Windows. Lo que consigue es que, como decíamos anteriormente, el pueda tener una experiencia prácticamente idéntica desde su equipo a lo que sería tener un ordenador con ese software que está emulando.
Cómo funcionan
En cuanto al funcionamiento, hay que destacar la importancia del hipervisor, ya que es el encargado de controlar el hardware virtual y de acceder a los recursos físicos de nuestro ordenador el propio procesador, memoria RAM, tarjeta gráfica, etc. En cuanto al espacio de almacenamiento, hay que destacar que en el entorno de una máquina virtual se suele crear un archivo de gran tamaño donde se guarda toda la información en nuestro disco duro o SSD físico.
Por lo tanto, es importante tener en cuenta que con una máquina virtual es posible tener varios sistemas operativos disponibles al mismo tiempo en un mismo ordenador, pero tendremos que contar con un hardware que sea capaz de soportar todo esto, sobre todo a nivel de memoria RAM.
Uno de sus grandes aspectos, también, es que este tipo de máquinas virtuales permiten que, como decíamos anteriormente, se puedan llegar a ejecutar varios sistemas operativos distintos a la vez en un solo ordenador, como una distribución de Linux en un portátil MacOS.
Cada sistema operativo funciona de la misma manera en que un SO o una aplicación lo haría normalmente en el hardware del host. Por eso, la experiencia del final emulada dentro de la máquina virtual es casi idéntica a la experiencia instantánea en un sistema operativo que se ejecuta en una máquina física.
Además, para aquellos que se inician en el uso de una máquina virtual, es importante tener claro los conceptos de máquina anfitrión o host y máquina invitada o guest. La primera de ellas representa nuestro ordenador y sistema operativo principal, mientras que la máquina invitada es la máquina virtual que tengamos instalada y que ejecutará el sistema operativo correspondiente.
En esto, y cuando la máquina virtual está en ejecución y un o un programa emiten una instrucción que requiere recursos adicionales, lo que tenemos es que el hipervisor programa la solicitud en los recursos del sistema físico para que el sistema operativo y las aplicaciones de la máquina virtual puedan acceder al grupo compartido de recursos físicos. Dicho esto, vamos a mostrar un recopilatorio con algunas de las mejores aplicaciones para crear máquinas virtuales en nuestro PC.
Tipos de hipervisores
Hay que tener en cuenta que el hipervisor gestiona y actúa, en este caso, para dirigir y asignar los recursos necesarios del sistema del PC para que el sistema operativo de la máquina funcione. Por esto mismo, debes conocer cuáles son los dos tipos de hipervisores principales que existen:
- Tipo 1
En este caso, lo cierto es que se ejecutan directamente en el hardware física y, normalmente, se da en un servidor. Por lo tanto, ocupan el sitio del sistema operativo y lo habitual es que use un software independiente para crear y llegar a controlar las máquinas virtuales en el hipervisor. Además de esto, también es capaz de utilizar una VM como plantilla para otros o hasta duplicarla para crear una nueva. Todo dependerá de sus necesidades.
- Tipo 2
El segundo tipo hace que se ejecuten como una app dentro de un sistema operativo que actúa como host y, por lo general, se dirigen a plataformas de escritorio de un único . Con este tipo se puede llegar a crear de forma manual una VM y conseguir instalar un software invitado en ella. Por lo tanto, este hipervisor se puede usar para diferentes cosas como asignar recursos físicos a la máquina virtual.
Ventajas e inconvenientes
¿Qué pros y contras tienen estos servicios? tendrás que valorar si verdaderamente necesitas una máquina virtual o si, por el contrario, deberías buscar una alternativa que se ajuste más a tus necesidades. Entre sus ventajas podemos destacar las siguientes:
- Nos permite utilizar otro sistema operativo sin necesidad de instalarlo. Por lo que podemos probar otro antes de decidirnos a comprar uno definitivamente. Por ejemplo, podemos probar cómo es un ordenador Mac antes de comprarlo.
- A nivel de desarrolladores, podemos probar si nuestro programa funciona correctamente en todos los sistemas antes de venderlo de forma oficial o de proponerlo, por ejemplo. O simplemente si quieres usar un programa que no es compatible con tu ordenador.
- Ejecutar varios sistemas operativos. Otra de sus grandes ventajas es que podrás ejecutar varios sistemas operativos de forma simultánea. Así, podrás trabajar en diferentes sistemas operativos cuando lo necesites.
- Mejorar la seguridad de tu ordenador. Como sabes, Internet se encuentra plagado de malware y amenazas que podrían dañar tu sistema. Sin embargo, gracias a las máquinas virtuales, es posible ejecutarlos en «modo invitado» para evitar que una aplicación o programa dañe tu sistema operativo real, por ejemplo.
- Flexibilidad e implementación. Probablemente, una de las mayores ventajas de las máquinas virtuales es que pueden implementarse prácticamente en cualquier dispositivo, sin importar el sistema operativo. Así, un sistema operativo Windows puede alojar una máquina virtual que esté basada en Linux, o viceversa.
Pero no todo son ventajas porque las máquinas virtuales nos permiten probar algo, pero no tenemos la misma capacidad o posibilidad que a la hora de cambiar de un sistema operativo o de usarlo de forma global. El rendimiento va a ser peor. Además, no es un proceso para todos. Es decir, no es tan sencillo como abrir un programa o una web que nos enseñe cómo es Mac o Linux, sino que configurarlo puede ser algo más complejo que un launcher para móviles Android, por ejemplo.
De igual forma, en determinados aspectos las máquinas virtuales son más lentas. Tardan más en arrancar y las aplicaciones y herramientas que se almacenan en su interior no se ejecutan tan rápido. No obstante, si esto no te preocupa demasiado y sigues interesado en adquirir una, te explicamos a continuación cuáles son los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de comprar un programa de estas características.
Aplicaciones para crear VM
Hay muchos programas para crear máquinas virtuales, pero te aconsejamos principalmente dos porque serán los que veas en cada tutorial de Internet, los que siempre vas a encontrar como más recomendables y más utilizados: VirtualBox y VMware. Ambos son opciones gratuitas y son compatibles con Windows. Ambos nos permiten la posibilidad de emular MacOS o Linux desde Windows, que suele ser lo más habitual y frecuente a la hora de usar este tipo de programas.
¿Cuál elegir entre uno u otro? VirtualBox es una opción recomendable para principiantes y VMware es una opción también recomendable, pero con más opciones, con más herramientas y más completo, pero puede resultar algo más complejo. Sea como sea, vemos ambos. Te comentamos las opciones gratis a las que puedes recurrir, aunque hay opciones interesantes que son de pago, como Cameyo, entre otras, en las que no profundizaremos para que sepas cómo crear tu propia máquina virtual sin tener que pagar por ello.
VirtualBox
Es una de las herramientas más populares y utilizadas para crear máquinas virtuales. Se trata de un software multiplataforma y que además podemos conseguir desde la web oficial de forma totalmente gratuito, lo que ha hecho que se vuelva tan popular. Es completamente gratuito y es el software más recomendado si vas a empezar, si vas a empezar a tener una máquina virtual en Windows o si quieres emular cualquiera de los sistemas operativos mencionados antes.
En cuanto a otras características de este programa, se puede ver como se encarga de buscar las imágenes que estén actualizadas de forma automática, incluso se da la opción de usar con VirtualBox si se prefiere, tanto en los sistemas Windows como en macOS. Además, hay que mencionar que tiene compatibilidad con Cloud-ini. Con esto, da la oportunidad a los s de poder simular la implementación de la nube en los equipos que se prefieras y así dar la opción de compartir tanto archivos como carpetas entre el dispositivo principal y el resto de equipos de una manera muy simple.
Proxmox
En este caso, estamos ante otro hipervisor. Proxmox es un software de virtualización completamente gratuito. La idea principal es que los s de Proxmox utilicen este software para montar servidores, pero son muchos los s que lo utilizan en su día a día por su gran potencia.
Proxmox se instala en el propio ordenador como sistema operativo. Todo el entorno se moverá con Linux, pero gastando muy pocos recursos. A partir de ahí, Proxmox es capaz de virtualizar casi cualquier sistema operativo que conocemos para máquinas de 32 y 64 bits. Este software puede virtualizar tanto máquinas KVM (basadas en Kernel) como LXC (contenedores separados que hacen uso directo del hardware).
Toda la interfaz de Proxmox se maneja desde una utilidad web escrita en HTML5. Gestionar las máquinas es sencillo. De hecho, si tenemos un hardware lo suficientemente potente y lo asignamos bien, vamos a poder correr varias máquinas virtuales al mismo tiempo y sin tirones. Esto es posible en Proxmox gracias a varios factores. El primero de ellos es que, al ser un hipervisor, el poder de cómputo que se pierde es ínfimo respecto a otras alternativas como VirtualBox. Por otro lado, es posible hacer ‘through’ de hardware. Esto no es más que instalar de forma directa un dispositivo a la máquina virtual. Gracias a esto, podemos utilizar dos máquinas que usan dos GPU distintas. Y, por tanto, podrán ser usadas al mismo tiempo como si ambos sistemas estuvieran instalados de forma nativa. Lo mismo ocurre con los puertos, los discos y cualquier otro periférico que te imagines.
Otro punto muy fuerte para decantarse por Proxmox a la hora de trabajar con máquinas virtuales son sus funciones de mantenimiento. Si tienes el espacio suficiente, puedes trabajar Snapshots de tus máquinas. De este modo, puedes capturar todo el sistema antes de hacer algún cambio arriesgado y podrás volver atrás en caso de que te encuentres con problemas. También Proxmox cuenta con un enorme abanico de funciones para hacer copias de seguridad, así como para trabajar discos con redundancia (sistemas RAID virtuales basados en ZFS, volúmenes en red y otros sistemas de archivos).
A la hora de trabajar con estas máquinas, Proxmox cuenta con su propio visor no-VNC integrado. No obstante, con los comandos adecuados, podemos hacer GPU through y dar salida directamente a un monitor en lugar de depender de otro ordenador para conectarnos. Además, la descarga de Proxmox es completamente gratuita, aunque se puede adquirir una versión de suscripción para tener ayuda en línea en caso de que sea necesario, cosa que solo merece la pena para el público profesional.
Qué tener en cuenta para elegir la aplicación
Si estás pensando en elegir un programa que te sirva como máquina virtual, es importante que antes de conocer cuáles son los más interesantes que te plantearemos a continuación sepas cómo elegir el mejor para ti. Por eso, te comentamos algunos aspectos en los que debes fijarte tanto si vas a elegir uno de los mencionados como estás dudando con otro:
- Sencillez. Uno de los aspectos a considerar a la hora de elegir un programa para estas funciones es su sencillez de uso, ya que muchos s no tienen conocimientos avanzados para manejar programas complejos y además nos sirve de mucho ahorrar tiempo al gestionarlo fácilmente.
- Precio. El precio es otro aspecto que debes tener en cuenta en la selección, tanto si quieres obtener alternativas gratuitas seguras como si buscas algo más completo y quieres lograr tener la mejor relación calidad-precio.
- Control sobre el hardware. El contar con un mejor control sobre el hardware de la máquina virtual proporciona muchas posibilidades.
- Compatibilidad. Debes fijarte en la compatibilidad existente, ya que hay programas que no son compatibles con algo que necesitarás para instalar un sistema operativo o con alguna función. Que puedas instalar el sistema operativo que te interesa con facilidad y sin inconvenientes es clave.
- Funciones. si tienes conocimientos avanzados o buscas algo más, agradecerás contar con un programa que te ofrezca funciones adicionales, con un alto grado de personalización. Tiene que poder hacer lo que necesitas, tanto si es probar un nuevo sistema operativo como ejecutar programas antiguos como lo que quieras.
¿Es peligroso usar máquinas virtuales?
Es importante no cometer un error cuando hablamos de las máquinas virtuales. Hay quienes piensan que se trata de un recurso en el que pueden confiar con la intención de combinarlo con una VPN para tener una protección definitiva en su día a día. Hacen uso de anonimato en la red y, mediante la máquina virtual, creen que tienen su ordenador blindado. Pero, en realidad, no es así. Una máquina virtual, aunque tiene ventajas y aporta más seguridad que usar nuestro sistema operativo principal, continúa estando expuesta a riesgos.
Si estás utilizando una máquina virtual y, con el navegador que tengas en la misma, haces clic en un enlace de phishing y sufres una infección de malware, será igual de problemático. En ese tipo de situación, la persona que esté al cargo de la gestión de tu máquina virtual, tú mismo o un de sistemas, tiene que proceder para asegurarse de eliminar el virus.
El único aspecto positivo es que el malware de las máquinas virtuales es posible eliminarlo del todo si se actúa con rapidez y se cierra la sesión de forma completa. De todas formas, eso no siempre es posible. Es ahí cuando comienzan los problemas. Los virus que entran en las máquinas virtuales pueden hacer uso de un sistema de escape con el que salir de las mismas y llegar a infectar los ordenadores que se estuvieran utilizando. Para ello sacan partido de las redes compartidas, siendo posible que también infecten los hipervisores.
Por lo tanto, no hay que confiar ciegamente en las máquinas virtuales y las medidas de seguridad y precaución que se transmiten para el uso de un ordenador con su sistema operativo principal son igual de recomendables. Las máquinas virtuales sí aportan seguridad extra, pero su uso con poco cuidado puede acabar siendo más negativo de lo que se podría haber imaginado si se produce una gran infección.