Como sabes, la ITV, la Inspección Técnica de Vehículos, es un trámite que todos los automóviles deben realizar a partir de una cierta antigüedad. Los turismos, por ejemplo, están llamados a revisión a partir del cuarto año desde la fecha de su primera matriculación, por lo que este año se estrenarán los que fueron matriculados en 2018. No obstante, para este próximo mes de julio, los coches (y sus conductores) se deberán enfrentar a dos pruebas ‘nuevas’ de lo más exigentes.
La ITV hace el regreso de dos pruebas obligatorias
De este modo, el próximo 1 de julio entra en vigor la nueva versión del Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones de ITV, que, además de incluir algunas modificaciones para clarificar determinados procedimientos, trae como principal cambio la eliminación de las restricciones impuestas en el proceso de inspección técnica como consecuencia de la pandemia.
En esas, se trata de verificar que los vehículos que circulan por nuestras carreteras y calles lo hacen cumpliendo unos mínimos en cuanto a seguridad técnica y istrativa, ya que un vehículo que circule con elementos de seguridad en mal estado o sin estar cubierto por una póliza de seguros no podrá superar la inspección y, por tanto, no será apto para circular por vía pública.
Estas restricciones afectaban principalmente a la comprobación del correcto estado del troquelado del bastidor y a la comprobación de la centralita electrónica del vehículo mediante el lector OBD (On Board Diagnostics), dos procesos para los que se requería el al habitáculo interior del vehículo.
Cuáles son
Así, según informa AECA-ITV, asociación que integra la práctica totalidad de las instalaciones de ITV, estas restricciones afectan principalmente a la comprobación del correcto estado del troquelado del bastidor y a la certificación de la centralita electrónica del vehículo mediante el lector OBD (On Board Diagnostics), dos procesos para los que se requería que el técnico entrase al habitáculo del coche.
Por un lado tenemos la comprobación del troquelado del número de bastidor. Este es el número VIN, un código único de 17 dígitos alfanuméricos que identifica los vehículos que se comercializan en Europa de forma exacta sin posibilidad de error.
¿Y esta la deben seguir todos los vehículos? ¿Cuáles sí y cuáles no? Como tal, y de ahí su nombre, es una prueba que está destinada a controlar la cantidad de emisiones. Por tanto, dadas sus características técnicas más novedosos, solo tendrán que pasar esta prueba los coches más modernos. O lo que es lo mismo; los de categoría M y N homologados para emisiones Euro 5, Euro 6 (turismos y furgonetas) y Euro VI (camiones). Para ser más precisos, los que hayan sido matriculados a partir de enero de 2011 o en enero de 2014, en el caso de los industriales.