«Es terrorífico», este nuevo estudio sobre calentar recipientes de plástico en el microondas te abrirá los ojos

Un nuevo estudio científico realizado en la Universidad de Nebraska nos quiere abrir los ojos sobre el gran peligro que tiene calentar envases de plástico en el microondas. Quizá lo estés haciendo, pero tal y como menciona el responsable de la investigación, los resultados que ha obtenido son terroríficos. Su punto de vista ha cambiado radicalmente debido a lo que ha descubierto.
Todo ha cambiado para Kazi Albab Hussain desde que ha sido padre. Ha sido entonces cuando se ha comenzado a plantear preguntas en las que nunca habría pensado antes. Pero la realidad de ser padre y de tener que cuidar a un bebé, ha hecho que este investigador piense en muchas cosas. Una de ellas ha sido la forma en la que se ha enfrentado a tener que calentar alimentos para su hijo en el microondas. De lo que ha descubierto ha hablado largo y tendido en una
Y, tal como menciona, no hay que dejar de lado que los estudios que se han realizado con células de riñón demuestran que la exposición a estos microplásticos es simplemente terrible. Indica exactamente que un 75% de las células que se vieron expuestas al envase de la comida para bebés calentado en el microondas murieron en un periodo de solo 48 horas. Pero, como vamos a contarte en las próximas líneas, no ha sido el único descubrimiento que ha llevado a cabo.
El peligro de los nanoplásticos
En su proceso de pruebas, Hussain ha querido ver cómo se comportaban los envases bajo distintos procesos en los que posiblemente se encuentran padres del mundo entero. Lo peor que ha demostrado es que, al calentar estos envases, se están liberando nanoplásticos. Y eso es todavía peor. Esto significa que no solo estamos llevando a nuestro organismo los microplásticos de los que hablábamos antes, sino también estos diminutos trocitos de plástico que son todavía más difíciles de detener.
¿Hay soluciones? En estos momentos sí hay un plan de viabilidad del que Hussain habla en su estudio y que es optimista sobre cómo cree que llegará el día en el que se utilice, ya sea su idea o una alternativa. Pero el inconveniente principal para que esto ocurra es que se va a necesitar mucho dinero. Es imprescindible comenzar a investigar en la búsqueda de una composición que sea tolerable. Los plásticos tendrían que estar fabricados con polímeros seguros que no liberen sustancias. No es ciencia ficción, pero es difícil.
De todas formas, todos podemos coincidir en el pensamiento que tiene Hussain, que espera que, antes o después, lleguemos a encontrarnos con envases de plástico en los que se indique que no incluyen ningún tipo de microplástico o nanoplástico. ¡Esperemos que llegue el día!