A los estudiantes se les ha acabado el chollo de ChatGPT: hay una herramienta que detecta el uso de la IA

La empresa especializada en inteligencia artificial, OpenAI, ha conseguido desarrollar un detector de textos creados por ChatGPT. Según una filtración de The Wall Street Journal, la herramienta identifica una especie de marca de agua que distingue lo elaborado por IA con un 99,9% de eficacia. Sin embargo, la firma tecnológica no tiene pensado lazarla a corto plazo.
Desde que los resultados de ChatGPT comenzaron a sorprendernos allá por noviembre de 2022, son muchos los que han utilizado la IA para sus trabajos de la universidad. Tanto es así que algunos profesores se llevaron las manos a la cabeza y ya existen varias soluciones capaces de detectar el uso de esta tecnología.
Hasta la fecha, los detectores de inteligencia artificial todavía no son lo suficientemente precisos. Basta con hacer unos pocos cambios para engañarlos. Así, ningún maestro puede sospechar que sus alumnos han usado IA. Pero OpenAI cree que ha dado con una solución capaz de acabar con esta preocupante situación.
En un artículo de The Wall Street Journal, que ha filtrado la información, detallan que sería mediante una marca de agua. En teoría, la compañía de Sam Altman sería la única capaz de ver el indicador de hecho artificialmente. Es decir, a simple vista, el ojo humano no podría notar la diferencia. Sin embargo, su detector podría acertar, con una precisión del 99,9%. Tanto si el hiciese un copia y pega directo, como si hiciese unas modificaciones modestas. Es decir, los estudiantes estarían obligados a hacer cambios significativos y trabajar realmente en sus proyectos si no desean que el detector se chive.
Un portavoz de OpenAI aclaró que, de momento, solo se había probado en inglés. Por lo tanto, su efectividad podría menguar en otros idiomas. «La herramienta podría afectar desproporcionadamente a ciertos grupos como los hablantes no nativos de inglés«, ha asegurado a The Wall Street Journal la fuente anónima.
Por ese motivo, OpenAI sigue perfeccionando su detector y trabajando en la marca de agua. Hasta que no logre encontrar una forma de solucionar los posibles problemas derivados, no parece que la firma esté dispuesta a lanzarla al público.
Mientras esperamos a que saquen la marca de agua y su detector con una precisión tan alta, las universidades siguen utilizando otros métodos. Al menos en algunos Trabajos de Fin de Grado o Máster y en Doctorados, hay instituciones académicas que ya han comenzado a utilizar herramientas con menos efectividad. Por lo tanto, la excusa de OpenAI de no lanzarlo para no penar a 1 alumno de 1.000 no resulta suficiente para algunos.